No hablamos de literatura. Papel, ebook o tableta, esa es la cuestión. Y más ahora que se acerca el verano
12 jun 2014 . Actualizado a las 19:32 h.Cuesta, como todo. Se empieza gritando a los cuatro vientos que jamás. Se reniega. Se agarra uno a la idea. Se relajan. Se investiga. Y cuando se quiere dar cuenta, ha caído en las fauces de las nuevas tecnologías. Siempre ha sido así y siempre lo será. Sucedió con los smartphones táctiles y ahora es imposible vivir sin ellos. Pasó algo similar con Facebook, después con Twitter y más tarde con Whatsapp, y actualmente quien no tiene abierta una cuenta en estas redes sociales y aplicaciones es torturado -metafóricamente hablando- hasta que, irremediablemente, acaba cayendo. Probablemente una de las batallas más cruentas -que todavía no ha terminado- es la del paso del papel al digital. Abandonar el libro de toda la vida para pasarse al ebook o a la tableta. Partidarios de uno y otro bando se dividen como si de una guerra se tratase de forma equitativa sin aclarar cuál es la mejor opción. Papel, ebook o tablet, esa es la cuestión. Y más ahora que se acerca el verano.
Playas y piscinas son sinónimos de horas muertas de relax que los amantes de la lectura aprovechan para recuperar el tiempo perdido durante el curso escolar o laboral. La expectativa de la mezcla de arena y agua ha propiciado que muchos vuelvan durante esta época del año al libro tradicional por miedo al que pasará si se lleva el ebook o la tableta. Sin embargo, todo son ventajas, ya que en uno solo de estos aparatos electrónicos se pueden llevar más de un libro, permitiendo una lectura sin fin bajo el sol. Con una memoria interna o externa de cuatro gigas como punto de partida, se tendrán al alcance de un solo clic unos 3.000 libros electrónicos que ni pesan, ni abultan, y que al mismo tiempo suelen ser más económicos y llegan antes a nuestras manos al no existir proceso de impresión.
Si ya se ha caído en las fauces de lo digital, la incertidumbre está entre rendirse a los pies de un ebook o de una tableta. Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes y van al gusto del consumidor. El ebook gana por goleada en precio o ligereza. Donde toma mucha ventaja es en el campo de la visión. Gracias a su tecnología de tinta electrónica, al contrario que la tablet, no tienen retro-iluminación por lo que el sol no jugará una mala pasada y permitirá una experiencia completa sin cansancio para la vista. Otro factor a tener en cuenta son sus bajos consumos de batería que los convierten en productos más que apetecibles puesto que permiten treinta minutos diarios de uso durante un mes sin tener que recargar la batería. Las tabletas, por su parte, y en usos continuos, pueden aguantar como máximo tres días sin visitar al enchufe. En El Corte Inglés cuentan con un amplio catálogo de eReaders que permite buscar el que más se adapta a las necesidades de cada uno.
Las tabletas, por su parte, son un prodigio de la tecnología al ser auténtico ordenador en solo 7 pulgadas, como mínimo. Este tipo de aparatos electrónicos gana adeptos por su uso más allá de la lectura. Miles de aplicaciones, acceso a redes sociales, navegación por Internet, visión de películas o escuchar música, son otras de las funciones que pueden hacer que la balanza caiga de un lado o del otro. Aunque, en los últimos modelos de ebook están empezando a incorporar conectividad 3G, wifi y reproductor de canciones.
A pesar de que el libro digital es la moda actual, sin un claro ganador entre ebook y tableta, habrá quien no quiera llevárselos a la playa por miedo a la combinación de arena y agua. Habrá también quién no quiera ceder y permanezca fiel al papel. Y es que renegar, es difícil porque para sus fans todo son ventajas ya que es el libro de toda la vida, el que lleva perdurando durante siglos y siglos. Ha estado presente desde tiempos inmemoriales y ahora no puede simplemente ser sustituido. Para sus seguidores, el libro es especial por varios motivos. Tanto si es nuevo como si es antiguo, su olor impregna cada pagina y sus conglomerados de letras. Y después está el tacto, y el pequeño gran placer de pasar una a una las páginas de la historia conociendo a la perfección cuanto queda para saber el desenlace. Además, es fácil de llevar y entra en cualquier sitio. Ya sea avión, coche o cafetería, es el compañero ideal para las horas muertas. Para los seguidores del libro de papel, los textos impresos tienen un carácter particular y ciertamente humanizado, que, sin embargo, el ebook o la tablet parece que lo ha perdido por el camino. Pero, como todo, para gustos, colores.