Chanel rinde homenaje en Londres a los maestros de la moda

AFP

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Desde 2002, el creador de Chanel Karl Lagerfeld realiza todos los años una presentación única consagrada a los Oficios de Arte adquiridos por Chanel desde hace años para garantizar su supervivencia y formar el relevo.

07 dic 2007 . Actualizado a las 20:07 h.

La casa Chanel rindió homenaje este jueves con un desfile en Londres a los maestros artesanos de la moda que manejan con destreza plumas, perlas o flores de seda para realzar las creaciones de los estilistas más grandes.

Desde 2002, fuera del calendario oficial de los desfiles, el creador de Chanel Karl Lagerfeld realiza todos los años una presentación única consagrada a los Oficios de Arte adquiridos por Chanel desde hace años para garantizar su supervivencia y formar el relevo. La firma tiene en su propia casa al plumajero Lemarié, al bordador Lesage, al fabricante de lencería Desrues, al botinero Massaro, al orfebre Goosens, al modisto Michel y al creador floral Guillet.

En un antiguo centro de clasificación postal que data de 1894, en plena reconversión para la casa de subastas Phillips de Pury, unas 450 personas pudieron admirar con acompañamiento musical en directo un verdadero florilegio de formas, materiales y colores. Todo ello adornado con plumitas, bordados de perlas, encajes ligeros y verdaderas esculturas de seda y organza.

Para los pies, el creador se ha superado con unos zapatos que parecen salidos de una película de ciencia-ficción.

Para no olvidar que Londres era la estrella, algunos bolsitos de mano llevaban la Union Jack, la bandera británica y sombreros hongo al estilo Chanel estaban diseminados por todas partes.

Las prendas para mujer y hombre, unas sesenta, presentadas este jueves estarán todas disponibles a partir de mayo.

Después de Tokio en 2004, Nueva York en 2005 y Montecarlo en 2006, la capital británica fue la elegida para hacer un «guiño» a los hombres que marcaron la vida de Coco Chanel. Empezando por su amante británico Arthur Capel, llamado Boy Capel, que le prestó los fondos para abrir una tienda, y el duque de Westminster, el hombre más rico de Inglaterra, con el que tuvo una relación en 1925.