Lucía Regueiro: «Mi sueño es hacer de Rosalía»

TELEVISIÓN

Pinto & Chinto

La actriz y presentadora coruñesa supo qué iba a ser de mayor cuando con 7 años actuó en el Colón y el olor de los camerinos se grabó en su memoria

02 mar 2017 . Actualizado a las 16:50 h.

Es chisposa, energética, tiene reflejos y parece inteligente. Y además es guapa. Lucía Regueiro (A Coruña, 1982), la sargento Neira de Serramoura, entre otras cosas, se pide un rooibos con leche de soja («No tomo leche ni como carne») y me obsequia con un aperitivo hiperactivo. Y sin movernos de la cafetería.

-A usted, cuando le paren los guardias, no le multarán, claro.

-No me ha pasado. Pero alguna vez sí que ha ocurrido que un guardia civil me ha llamado «mi sargento», ja, ja.

-¿Siempre quiso estar en este mundo?

-Desde pequeña. En el colegio no había teatro como actividad extraescolar. Pues hasta que no lo conseguí, no paré. Con 7 años ya actuamos en el Teatro Colón. Y me acuerdo de cómo olían los camerinos. Nunca barajé otra opción profesional.

-Pero estudió periodismo.

-Porque me parecía que era la carrera que estaba más cerca de las cámaras. Cuando estuve de prácticas, duré poco. Yo quería estar al otro lado.

-Usted que ha estado dentro del fenómeno «Luar», ¿cómo explica su longevidad?

-El éxito está en Gayoso. Es una figura magnética e incombustible. Tiene un gran sentido del ritmo y el don de tratar de igual manera al último gaiteiro que a Miguel Bosé. Y eso se transmite a la cámara. La cámara no engaña.

-¿En serio?

-Bueno, digamos que es muy difícil engañarla.

-Tiene usted un caballo.

-Una yegua, sí. Acabo de cambiarla de hípica y se está adaptando.

-Una yegua es cara de mantener...

-Bueno, otra gente tendrá otros vicios. Yo siempre digo que ella gasta más en zapatos que yo, porque tengo que herrarla cada mes y medio y son 60 euros. Yo no gasto eso en zapatos. Salimos a hacer rutas por el campo y por la playa. La primera vez que cabalgué por la playa, lloré de la emoción.

-Lo suyo sería encontrar un papel en el que tuviera que montar.

-Sí. Tengo que investigar si Rosalía de Castro montaba a caballo. Mi sueño profesional es hacer de Rosalía.

-Elija «partenaire» para hacer una película

-Jude Law. Me parece el hombre total. Y ahora que se le ha caído un poco el pelo sigue siendo galán. Si fuera una mujer, no se le permitiría.

-Se habla mucho en su profesión de las diferencias de género.

-Yo me quejo de que vienen a hacer series de carácter nacional en Galicia y apuestan por actores gallegos poco conocidos, pero no hacen lo mismo con las actrices. En los últimos Mestre Mateo los dos premios de interpretación fueron para actrices de fuera de Galicia. Hay una gran reivindicación del papel de la mujer en el cine, pero no debemos olvidarnos de las actrices.

-También toca el violín. ¿Cuándo lo hace, cuando está con su yegua?

-No, la quiero demasiado, ja, ja. Estudié ocho años en el conservatorio, pero lo retomé hace poco. Lo que de verdad me gustaría sería tocar el violín en una banda de country.

-¿Qué le gusta de la tele?

-Cada vez me gusta menos la tele. Soy más de libros. Y me doy cuenta de que siempre que la veo lo hago con una intención más bien profesional. No tengo mucho tiempo porque, además estoy estudiando Historia del Arte por la UNED.

-De lo que sí entenderá ahora es de investigación criminal.

-Digamos que veo a la Guardia Civil de otra manera. Y eso de tener una pistola en la mano... Hace poco tuve que grabar una serie de época, Amar es para siempre, en el que mi personaje acababa usando una pistola. Al cogerla, casi me cuadro. Tuve que pensar, «¡Rebaja, rebaja!».

-¿Ha tenido muchos novios?

-Sí, ja, ja. En la ficción.

-¿Pulpo o empanada?

-Empanada de pulpo.

-Por cierto ¿dónde se come la mejor empanada de Galicia?

-En Betanzos.

-¿Celta o Dépor?

-Deportivo, siempre. Y con letras bien grandes. Ya estoy preparando el plan para el derbi, que es el 19 de marzo, día del padre. Voy a ir con mi padre a verlo. Planazo.

-Una canción.

-Jolene, de Dolly Parton, pero en la versión de Miley Cyrus.

-¿Qué es lo más importante en la vida?

-Es una pregunta complicada. Supongo que dependerá del momento. Para mí, ahora mismo es cuidar de la gente que me quiere, que tengo cerca y que tiene la generosidad de compartir su tiempo conmigo.