Una serie apta para hipocondríacos

La Voz REDACCIÓN

TELEVISIÓN

Humor y amor marcan las tramas de «Urxencia cero», que se emite esta noche en TVG, una ficción sensible y divertida en la que el final es siempre feliz

21 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Humor y amor son las dos mejores recetas para vencer el miedo a la enfermedad. De ellos están llenas las tramas de Urxencia cero, una serie dedicada a todos los que, ante los achaques, prestan su apoyo incondicional y miran siempre el lado positivo. La nueva serie de Televisión de Galicia, que esta noche a las 22.05 horas emite un nuevo episodio, es una ficción hecha en Galicia, avalada por la calidad de las producciones de Voz Audiovisual (Padre Casares, Matalobos, Serramoura) y que, por primera vez, se adentra en la temática de los trasplantes desde la óptica gallega y con la premisa de ofrecer una ficción blanca, sin escenas desagradables y apta para hipocondríacos. Una historia con final feliz.

Los incondicionales de esta serie, que con cuatro capítulos emitidos ya ha robado el corazón de miles de gallegos y que es trending topic nacional cada domingo, ya lo saben. Tomando como escenario de ficción la unidad de trasplantes de un hospital, Urxencia cero cuenta cada semana historias de amor protagonizadas por el propio personal del Francisco Balmis. Las largas jornadas de trabajo llenas de tensión acaban por dar lugar a grandes amistades, rencillas, desconfianzas y, sobre todo, mucho amor.

Las tramas de cada capítulo combinan la seriedad de algunas historias con momentos de carcajadas y, sobre todo, mucha sensibilidad. La misma que han puesto sobre la mesa los responsables de la serie al querer lanzar un mensaje de solidaridad al espectador alejado del sensacionalismo. Urxencia cero es una serie en la que los guantes de los cirujanos no se tiñen de sangre en señal de respeto a aquellos espectadores que solo quieren sentarse de forma relajada a ver la televisión y que, después de un capítulo, se quedan con ganas de que cualquiera de estos doctores sea su médico de cabecera.

El personaje que se sitúa como punto de partida es el doctor Daniel Losada, un as de la cirugía que trabaja salvando vidas en la unidad de trasplantes del prestigioso hospital Francisco Balmis, un lugar donde los encuentros y desencuentros son moneda cotidiano. La vida de Losada parecía perfecta con su pareja, una compañera de trabajo con la que se ve en secreto a espaldas de los compañeros. Pero todo cambia el día en que aparece su exnovia de hace 19 años, con una hija de la misma edad. Ella es la doctora Muíños, prestigiosa cirujana y fichaje estrella del hospital.

Todas los acontecimientos podrán comentarse con otros espectadores y con los propios protagonistas a través de las redes sociales en www.facebook.com/UrxenciaCero, la cuenta de Twitter @UrxenciaCero y la web www.urxenciacero.com.

La búsqueda de donantes revela a veces relaciones familiares y amorosas secretas

Todas las familias guardan secretos, algunos de ellos de un gran calado pero que consiguen mantenerse ocultos. Pero la búsqueda de donantes en caso de enfermedad hace que, en ocasiones, algunas relaciones familiares y amorosas secretas salgan a la luz.

En el capítulo de Urxencia cero de esta noche (TVG, 22.05 horas), a Miguel, un chico de 17 años, no le queda demasiado tiempo de vida. La diálisis no funciona y precisa ser sometido a un trasplante de riñón lo antes posible. Para ello, la doctora Muíños necesita la colaboración de la madre del paciente con el fin de encontrar un donante en vivo, pero la situación obligará a sacar a la luz un secreto de familia que había permanecido bien guardado y que nadie, hasta el momento, había querido confesar. ¿Quién es el padre biológico de Miguel?

Mientras tanto, el doctor Losada también pelea contra el reloj a la búsqueda de un órgano. Uno de sus pacientes está en el quirófano a la espera de un corazón que no acaba de llegar. Para ganar un poco de tiempo, el cirujano decidirá colocarle, provisionalmente, un corazón artificial. Las cosas se complicarán cuando una tormenta impida el aterrizaje del avión que transporta el corazón.

Mientras tanto, la actividad en el hospital continúa y la gerente, Ánxela Souto, informa al personal de la llegada de los nuevos médicos residentes, lo que supone una pésima noticia para la doctora Muíños, que no podrá evitar el reencuentro con alguien de su pasado. Por su parte, Alicia, su hija, continúa con su particular investigación para intentar descubrir si el doctor Losada es su padre biológico. Unas muestras de sangre le dan una idea, pero no sabe si será capaz de llevarla a cabo.