Norte y Sur

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

TELEVISIÓN

31 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Berlanga y Azcona, si vivieran ahora, tendrían contenido y contenido para otra parodia nacional. Con esa mezcla hilarante de política, corrupción y entretenimiento. Es imposible no caer en la trivialidad viendo también cómo se la están jugando a las obviedades de lo no común, en un tono secesionista que da para un serial a lo Norte y Sur. La gracia de Ocho apellidos vascos y ahora Ocho apellidos catalanes nos lo vuelve a poner en bandeja. Si no fuera tan exagerada la comparación valdría para la televisión como tópico. Bertín Osborne ha elevado la audiencia de TVE sentando uno a uno en el sofá a todos los andaluces que caben en el prime time (si exceptuamos a Mariló, que vale como navarro-andaluza), el entretenimiento musical de La Voz ha convertido en jurado a tres «monstruos con asento» para ensalzar lo que era un spoiler asegurado: que ganaría un concursante del sur, con todo el poderío de los gorgoritos flamencos que aplaude el público. Clavao. No ha habido escapatoria. ¡Lo que nos une un olé, un cante y un buen vino! Por eso lo que asusta de la política, así a lo bruto, es que se haya enfrascado en ese frío del norte reflejado también en lo mediático, enfocado en demostrar que los problemas serios siempre «caen de arriba». Cuando la experiencia nos confirma, «en cambio», que el baile de nuestro destino lo taconea el sur: «Terrassa tiene un color especial?». Este sarao va a ser muy entretenido.