Puerta abierta al orgullo

Olalla Sánchez Pintos
Olalla Sánchez MOITO CONTO

TELEVISIÓN

23 mar 2015 . Actualizado a las 10:23 h.

TVE demostró gran olfato a la hora de apostar por la arriesgada pero magistral serie El ministerio del tiempo. Una ficción original y amena que juega de forma inteligente con la historia y permite al público más joven entretenerse con gags actuales mientras se familiariza con unas figuras (empáticas en pantalla) que le son lejanas. El ente también acertó en su estrategia digital al alimentar en Twitter el hambre de sus ruidosos seguidores («ministéricos»), que celebran con fervor los guiños del guion y logran elevar a trending topic a personajes como Lope de Vega.

La cadena, sin embargo, no mostró igual tino a la hora de programar. Primero, la estrenó en un día con un duro rival. A continuación cambió su fecha y hora de emisión a los lunes (lo que obligó a perseguirla en antena), en una jornada donde Atresmedia y Mediaset se contraprograman sin pudor con grandes apuestas. Una solución que no ayudó a consolidar su audiencia.

Aun así, flaco favor se haría a sí misma TVE si limitase al dato de share su renovación, algo por lo que claman sus fieles. La serie, un soplo de aire fresco, cuenta con incontestables argumentos a su favor, como el de formar y entretener, máximo deber de todo servicio público. Pero, además, ha logrado que el espectador conecte de nuevo y, esta vez sí, se sienta orgulloso de la cadena.