«GH VIP»: La revancha de los gitanos

La Voz REDACCIÓN

TELEVISIÓN

La gala de este jueves se saldó con la expulsión de Víctor Sandoval, aplaudida por el padre de Aguasantas y Los Chunguitos después de que el inseparable de Belén Esteban dijese que «los gitanos maltratan a las mujeres»

13 feb 2015 . Actualizado a las 20:07 h.

Gran Hermano VIP se mantiene imbatible. La gala de este jueves, que se liquidó con la inesperada salida de Víctor Sandoval, se apoderó de un 29,6 % de la cuota de pantalla, 3,9 millones de telespectadores pegados al televisor asistiendo a la gran revancha de los gitanos. El colaborador televisivo, expareja de Nacho Polo, era uno de los grandes favoritos cuando la edición «exclusiva» del reality echó a rodar. Pero sus desafortunados comentarios, sus gritos y su apoyo incondicional a Belén Esteban, princesa destronada del pueblo, le granjearon un amargo final en su regreso al candelero televisivo

Fueron las trampas de Belén Esteban durante las nominaciones del pasado jueves las que catapultaron a Sandoval a la palestra. Después de que la de San Blas le soplase a Ylenia qué teléfono debía escoger para cantar sus candidatos a la expulsión, la dirección de Gran Hermano VIP decidió invalidar el recuento y obligar a los habitantes de la casa a desfilar de nuevo por el confesionario. En esta segunda tanda, Víctor, que en la primera se había librado, salió nominado. Y la audiencia, cansada de la dictadura Esteban, le arrancó entre abucheos a su súbdito más fiel. 

Decisivo fue también otro factor para que el desquiciado Sandoval ocupase silla anoche en los platós de Mediaset junto a Jordi González: su escasa delicadeza. Desde el minuto uno, el antaño presentador despellejó a todos y cada uno de sus compañeros, dando alegremente su radical opinión sobre cualquier tema que saliese a debate dentro de los muros de Guadalix. Así, durante una distendida conversación, el último expulsado aseguró rotundamente que «los gitanos maltratan a sus mujeres».

Gran Hermano VIP, que poco después tomó la decisión de expulsar a Los Chunguitos por apreciaciones racistas -el dúo comparó a Coman con un gorila- y homófobas -confesaron que preferían tener un hijo deforme que homosexual-, hizo sin embargo la vista gorda con Sandoval, pasando por alto sus ofensivas y políticamente incorrectas declaraciones. La comunidad gitana, en cambio, le hizo la cruz. Las primeras en clamar contra las palabras del insensato colaborador fueron las hijas de Los Chunguitos. «Queremos que Víctor Sandoval también salga expulsado porque ha dicho que los gitanos maltratan a las mujeres», se quejaron en el plató del reality ya a mediados de enero.

La complicada relación entre Víctor Sandoval y Aguasantas, expareja del hijo de Raquel Bollo y también de etnia gitana, fue la gota que colmó el vaso. Sin provocación alguna, el presentador de televisión afirmó un buen día en Guadalix que la exmujer de Chiquetete tenía razón cuando aseguraba que su exnuera no era buena persona. Aguasantas intentó mantener la calma y evitar el enfrentamiento hasta que Sandoval, enfurruñado, comenzó a imitar su acento, a repetir clichés de los gitanos, y a ridiculizar a la joven bailando flamenco en mitad del salón.

El padre de Aguasantas se presentó ayer en Telecinco firme y bravo. Cuando Jordi le dio la palabra, aseguró que más de cuatro millones de gitanos que antes no veían el programa están enganchados ahora al reality VIP. Teniendo en cuenta que la joven fue la nominada que más apoyos recibió del público, las palabras de su padre y la algarabía de Los Chunguitos al conocer la decisión del público, no es difícil imaginar a todos esos ¿millones? de gitanos levantando el teléfono. 

Mientras, en la casa, Belén Esteban se derrumbaba desconsoladamente. La princesa del pueblo, reina madre de Guadalix, no solo se queda sin su apoyo más sólido, sino que, despidiéndose de él en directo, se ha dado cuenta que fuera no deben de quererla tanto como ella imaginaba