El documental «Ciutat morta» se convierte en un fenómeno en la Red

Barcelona / Agencias

TELEVISIÓN

Un juez censuró 5 minutos antes de ser emitido por Televisión de Cataluña

20 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un polémico documental que denuncia un montaje judicial para encarcelar a tres jóvenes que hirieron a un guardia urbano en Cataluña desató este fin de semana una ola de indignación que llevó al Ayuntamiento de Barcelona a salir en apoyo de los afectados. El consistorio enviará un escrito a la Fiscalía en el que adjuntará el documental y le pedirá que actúe en caso de que considere que hay nuevas pruebas.

La Fiscalía descartó ayer actuar de oficio para revisar el llamado «caso del 4F», que recobró notoriedad tras la emisión, este domingo, en el segundo canal de Televisión de Cataluña del polémico documental Ciutat morta.

El documental, que se estrenó hace un año y medio, recoge la versión exculpatoria de los tres jóvenes inculpados, siembra dudas sobre el testimonio de cargo de dos guardias urbanos -que fueron condenados por torturas en otro proceso posterior- y se centra especialmente en la figura de otra de las condenadas, Patricia Heras, que, tras proclamar insistentemente su inocencia, se suicidó durante un permiso penitenciario después de que el Supremo confirmara la sentencia.

La Fiscalía no da al documental un valor de prueba jurídica mientras no se presenten otros argumentos que permitan descartar la participación en los hechos de Patricia Heras o probar la implicación de un tercero.

Si el ministerio público recibiera este tipo de prueba nueva, elaboraría un informe que elevaría ante la Fiscalía del Tribunal Supremo, para que valorara la interposición de un recurso de revisión, que es por ahora la única opción posible para volver a investigar el caso.

Ciutat morta narra los incidentes ocurridos en el 2006 durante el desalojo de una fiesta en un teatro okupado en la calle Sant Pere Més Baix de Barcelona, e introduce la posibilidad de que los condenados por los impactos que dejaron tetrapléjico a un guardia urbano no fueran los culpables. Además constata presuntas torturas de la guardia urbana y los mossos a los detenidos.

«Hoy sabemos que los dos urbanos cuyo testimonio fue clave para la condena de los detenidos han mentido y han sido condenados en otro caso por falso testimonio y por torturar a otro chico», subrayaron los codirectores, Xavier Artigas y Xapo Ortega.

Los jóvenes, de nacionalidades chilena y argentina, fueron detenidos, juzgados y condenados a cinco años de prisión por arrojar un objeto que hirió al agente, en unos enfrentamientos entre un grupo de personas y la policía municipal.

Por su parte, Patricia Heras fue detenida en el Hospital del Mar, donde, según su versión, acudió en ambulancia tras caer de su bicicleta, si bien los agentes la identificaron como participante en la batalla.

La decisión de un juzgado de Barcelona de eliminar del documental un fragmento de cinco minutos antes de su emisión hizo crecer el interés por el mismo. En esta parte, que se ha convertido en un fenómeno viral en Internet, un responsable de la guardia urbana aparece siendo severamente amonestado por un juez, que lo acusa de difundir rumores falsos sobre su persona con intención de desprestigiarlo.