La telerrealidad que vomita

Olalla Sánchez Pintos
Olalla Sánchez MOITO CONTO

TELEVISIÓN

21 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La embajada británica está preocupada por los desmanes de sus jóvenes en Magaluf. Eso dice. Cree que los escándalos en Mallorca dañan la imagen de su país. Un lamento que llega a destiempo, en un momento en el que este paraíso de la locura veraniega acapara titulares por el balconing y las escenas de alto voltaje sexual. Los excesos han empujado a las autoridades baleares a decir basta y a sus homólogos ingleses a respaldar el gesto, en una reacción tardía que no se produjo cuando el desmadre de los adolescentes en la isla saltó al prime time británico con realitys, programas en exclusiva y un documental de denuncia.

El canal BBC3 emitió este año una nueva temporada de Sun, sex and suspicious parents, un espacio de telerrealidad que retrata a los jóvenes en sus primeras vacaciones sin tutela paterna. Los progenitores, agazapados tras las cámaras, observan perplejos (en el mejor de los casos), aunque sorprendentemente divertidos, el desenfreno de sus hijos, una bacanal regada por litros de alcohol, vomitonas y concursos sexuales con felaciones como prueba. Un filón que atrapa a la audiencia y que, según estudios, azuza un mayor desembarco en Mallorca. Un turismo de borrachera que ahora preocupa. Pero tanta responsabilidad tienen los que caen inconscientes como los que se lucran con la caída.