Para aquellos que no tengan hijos puede resultar difícil explicar como una «malamadre» como yo nada más levantarse con el Facebook clavado en el móvil es capaz de spoilearle a sus tres churumbeles un reto: «¿Si desayunáis rápido, os digo quién ha ganado La Voz Kids?». Así, con la dureza del albornoz sobre la piel mojada y el chicho en el pelo para que se fije la imagen en la memoria en una suerte de Breaking Bad femenina. Pero esta artera desazón con mala baba a tres días de la final (y con el fin de que el Colacao vuele) nace de esta tortura interior que venimos manteniendo los progenitores desde hace semanas. Yo no tengo ni idea de si lo que se ha filtrado es verdad, mentira, estrategia publicitaria o ganas de que el tupé que lucirá Jesús Vázquez el jueves sea trending topic. Pero al Topic ese lo quería ver yo en mi casa padeciendo el zumba musical que tenemos. Porque ya no es solo que te aparezcan cantando por Chiquetete («Esa cobardía de mi amor por ella»), ni que descubran que a Camarón se lo ha tragado un tal Raúl que no levanta un palmo. Es que te hablan de María Parrado, David Parejo, Eva o Pilar como si fueran sus primos, con esa confianza que da la pantalla. ¡Y el movimiento de cuello que te exigen para no perder ripio! Este ha sido su éxito... Esta temporada ellos sí nos han dado «La Voz».