El serial que arrasó en todo el mundo en los setenta ha regresado a la pantalla en versión actualizada
30 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.En España se tradujo como Arriba y abajo para su emisión en los años setenta. El público del entonces monopolio de TVE y el de otros setenta países siguió con atención las peripecias de una familia aristocrática británica y sus sirvientes, en el 165 de Eaton Place, en el barrio de Belgravia, en las primeras décadas del siglo XX. La historia, que tuvo un éxito inesperado fue idea de dos actrices, Jean Marsh y Eileen Atkins, que la concibieron inicialmente como una comedia de sirvientes porque sus padres lo fueron y esa parte, la del servicio, no se contaba en la serie del momento, La saga de los Forsyte . Les costó convencer a productores y, cuando al final se puso en marcha la filmación, Atkins estaba en otra obra. Un directivo de la televisión ITV, que la había comprado, la guardó en un cajón. Creyó que no interesaría. La emitieron un domingo a las diez de la noche británica, hora casi intempestiva para las costumbres locales. Y fue un gran éxito. Las intrigas políticas y amorosas de señores y sirvientes que compartían vivienda dieron para cinco temporadas, 68 episodios. El éxito se debió a la buena escritura de los guiones y a los actores, porque técnicamente era más teatro filmado que televisión. Hasta el extremo de que en sus años de emisión ganó varios premios Emmy, Globos de Oro y Bafta (de la academia de televisión británica). Ahora ha regresado, con el mismo título que entonces en inglés, Upstairs, Downstairs . La BBC ha emitido esta miniserie de tres capítulos, cuyo último episodio original dejó las pantallas británicas en 1975. Los espectadores navideños han visto en tres días festivos consecutivos a las dos actrices que tuvieron la idea original -Marsh haciendo de señora Buck, el ama de llaves, y Atkins, de lady Holland, la matriarca de la familia- incrustadas en un nuevo reparto y un tiempo diferente. Ahora es la familia Bellamy la que ocupa la casa eduardina, en una acción centrada en 1936. El crac de 1929 y sus consecuencias, las salidas de protocolo de Wallis Simpson, por entonces amante del Eduardo VIII, son los grandes temas de actualidad que conmueven a los aristócratas que se dejan ver por el 165 de Eaton Place. Abajo, algunos de los sirvientes se empiezan a preocupar por los movimientos sociales. Y entre medias las relaciones ocultas de amor y odio entre los pisos de arriba y abajo. Gran Bretaña ha vuelto a estar tres días pendientes de Arriba y abajo en un año que el tema de señores y sirvientes sigue de moda, con Downtown Abbey, otra serie que sigue la estela de Arriba y abajo que ha sido el éxito de la temporada en Gran Bretaña.