Él tenía entonces 32 años y ejercía de corresponsal de TVE en Nueva York, la única televisión que había entonces en el país, por supuesto en blanco y negro. En aquel acontecimiento «la verdadera protagonista fue la televisión», recuerda el acreditado profesional. En Estados Unidos se vivía un fervor patriótico por haber fastidiado a los rusos en plena guerra fría. Y en España existían alrededor de 3 millones de televisores, calcula Hermida.?«Entonces las familias eran más numerosas. A los abuelos no se los llevaba a esos cementerios en que se convierten las residencias».