La exposición procede de los fondos del museo nacional Reina Sofía La muestra del Kiosco Alfonso está formada por cuadros de Tápies, Saura y Chillida
06 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?orrían los años cincuenta cuando en España -en plena dictadura franquista- surgían paralelamente dos grandes movimientos pictóricos que no tenían nada que ver entre sí: la figuración y la abstracción. Una muestra de los trabajos realizados en esta época se puede contemplar desde ayer (y hasta el próximo 6 de noviembre) en el Kiosco Alfonso de A Coruña, donde se pueden encontrar obras de artistas tan relevantes como Antoni Tápies, Eduardo Chillida, Antonio López y Virxilio Viéitez, Jorge Oteiza o Millares. Esta colección, que lleva por título Abstracciones-Figuraciones (1940-1975), está formada por fondos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, y concluye la trilogía de exposiciones Arte para un siglo , que también incluyó las muestras Cambio de siglo, 1881-1925 y Vanguardias 1925-1939 . El objetivo de este ciclo era ofrecer un poco de luz sobre el arte producido en España en los últimos cien años. En concreto, en la que se exhibe en A Coruña, se aporta información sobre las obras realizadas desde el final de la Guerra Civil y hasta la muerte de Franco, dos hechos que tienen mucha significación dentro del panorama artístico español. María José Salazar, comisaria de la muestra, explicó que las cerca de cincuenta obras que se exhiben se realizaron en un momento muy duro, «pero el poderío de los artistas españoles hace que el arte surja con fuerza, y es el momento de las grandes abstracciones y de la aparición de artistas geniales como Tápies o Chillida». Salazar también señaló que esta colección «sólo se ha podido contar con una obra de cada artista, pero es una obra muy significativa de su plástica y que identifica perfectamente al autor». Como broche de oro, El abrazo, de Juan Genovés, «un cuadro que es el símbolo real de la llegada de la democracia», calificó la comisaria. Plural El arte figurativo trata de recuperar la realidad a través del paisaje, mientras que la abstracción busca la libertad en la creación. Ambos movimientos tuvieron grandes representantes en España, y el segundo incluso culminó con la creación de diferentes alternativas experimentales como el grupo Parpalló, Equipo 57 o El Paso. Otra de las características más destacables de esta etapa es la proliferación de colectivos de artistas que trabajan en grupo y que utilizan estéticas similares, además de propugnar un modo de pensar que lucha contra el sistema establecido. Para ello, utilizan la imagen, a través de la cual muestra una actitud vital y comprometida. Aquí se abre un hueco a los fotógrafos, que se incorporan a los medios artísticos, mostrando una perspectiva distinta de la realidad más inmediata.