El lastre de CM

MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ

TELEVISIÓN

14 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

PARA SU regreso Sardá descargó excesivo protagonismo en Boris Izaguirre, cada vez más pasado y al límite de lo patético, por mucho que él se crea que lo suyo es espectáculo. Asistían como invitados medallistas de las últimas Olimpiadas y Boris tuvo la ocurrencia de mostrarnos su ridículo equipamiento interior para parodiar un salto sobre un potro instalado en el plató. Haciendo gala de su asumida publicitada condición gay (flaco favor hace a su causa), Boris obsequió con una propina de contoneos y exhibición de perniles, aparte de una ostentación púbica, también al límite de lo dramático... Boris se confirma la cruz de Crónicas Marcianas y Latre, la cara que a poco que se lo proponga acabará engulléndose al mismísimo Sardá. Haga lo que haga Latre, parodie lo que parodie, se alejará siempre de la vergüenza ajena que provoca su colega Izaguirre, capaz de cosas más inteligentes para buscar la misma provocación. Afirmaba Sardá su intención de dar otro tono al programa, incluso invitando a ministros de ZP. Sabe bien que nadie con el cerebro normal se atreverá a pisar su plató para no arriesgarse a un bochornoso sobeteo o a un mareante besuqueo, por mucho que la audacia sea licencia de un late night . No es fácil dar un giro a un programa ya asentado, pero se puede intentar. Simplemente soltando lastre.