Reportaje | La censura en Estados Unidos «Farenheit 11-S» trata sobre los lazos entre las familias de Bush y Bin Laden y la supuesta huida autorizada de parientes saudíes tras los atentados de Nueva York
12 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Con o sin la ayuda de los estudios Disney, el documental de Michael Moore sobre los lazos entre la familia Bush y el clan Bin Laden está listo para llegar a las pantallas con toda su polémica. La fecha es el 2 de julio para los estadounidenses, día que coincide con el de otros grandes estrenos veraniegos, como Spider-Man 2 . La polémica en torno al documental Farenheit 11-S ha venido generada por la decisión de los estudios Disney de bloquear su distribución. «Disney no se ha dado cuenta de que le ha hecho un favor porque basta que digas que no mires esto para que quieras mirarlo», declaró el actor español Antonio Banderas. Se trata de una polémica a la que Moore no es ajeno y que se ha traducido en publicidad gratuita para un documental que se está convirtiendo en la nueva Pasión , la película de la que todos hablan antes de haberla visto. Tal y como anunció Moore cuando recogió hace dos años el Oscar al mejor documental con Bowling for Columbine , su nueva película está centrada en los lazos entre la familia Bush y el clan saudí de los Bin Laden. Según las informaciones difundidas, las conexiones señaladas en el documental datan de la década de los 70 y apuntan a la posibilidad de que numerosos miembros de la adinerada familia saudí recibieran permiso para dejar Estados Unidos tan sólo dos días después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, de los que está acusado Osama Bin Laden. «Cuando el tráfico aéreo estaba restringido, 140 saudíes, muchos familiares directos de Osama Bin Laden, recibieron autorización para dejar el país sin ser interrogados por los servicios de inteligencia», ha declarado el escritor Craig Unger. Autor del libro House of Bush, House of Saud , centrado en este mismo tema, Unger es uno de los entrevistados por Moore. «La pasión de Moore» Sin embargo, su libro, publicado el pasado marzo, tuvo una trayectoria sin pena ni gloria en Estados Unidos, una suerte que gracias a los estudios Disney parece muy diferente de la que le espera al documental. Ya apodado en la prensa como La pasión de Moore , el documental Fahrenheit 11-S aún no tiene distribución, ante la disposición de Disney de retirar su apoyo. Esta decisión, según la compañía, quiere evitar que Disney se vea inmiscuido en peleas políticas en un año electoral. Según explica Moore en su página de Internet ( http://www.michaelmoore.com ), se trata de una táctica de Michael Eisner, director general de los estudios, para ganarse favores fiscales en Florida, sede de parques como Disney World y donde el gobernador, Jeb Bush, es hermano del presidente del país, George W. Bush. Eisner ha tachado las acusaciones de «ridículas». Otra parte de la polémica se ha originado en Washington, donde varios políticos han denunciado la decisión de Disney como un ataque a la libertad de expresión. Como afirmó el senador demócrata Frank Lautenberg, «se está dando un ejemplo continuo de censura corporativa en los medios de comunicación y en la industria del espectáculo». Hasta la fecha, Moore ha sabido hacer carrera de la polémica, incluso cuando obtuvo el Oscar por Bowling for Columbine . Allí el aplauso de la victoria se transformó en abucheo una vez que el documentalista expresó su oposición a George W. Bush. «Vivimos en tiempos en los que unas elecciones ficticias escogen a presidentes ficticios que mandan a los hombres a la guerra por razones ficticias», declaró en aquella ocasión, refiriéndose a la elección de Bush y su invasión de Irak. Sus ataques, al parecer, se repiten en el nuevo documental, aunque según la revista Time , de los 110 minutos del filme tan sólo quince están concentrados en las conexiones entre los Bush y los Bin Laden.