Wesley Snipes protagoniza «Blade II», que irrumpe en Galicia con dieciséis copias Si no es récord absoluto, será de las pocas veces que una película se estrena con 16 copias simultáneas en Galicia, indicativo que refleja la confianza económica que los exhibidores tienen en el retorno del vampiro-humano encarnado por Wesley Snipes en «Blade II». Pero no está solo en los estrenos de este fin de semana. Tendrá que vérselas con la comedia de acción «Showtime», con el prolífico De Niro junto a Eddie Murphy, y con el drama de la Segunda Guerra Mundial, «Charlotte Gray». Las demás películas juegan al papel de comparsas, entre ellas la coproducción hispano-francesa «Tangos robados».
18 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Uno de los éxitos más sorprendentes de 1998 fue Blade, que retomaba el género de los superhombres con un personaje escatológico, un vampiro bueno con mitad de humano, que se proponía como cruzada personal la de retirar del mundo a unos malvados chupasangres, casta muy diferente a la de los genuinos vampiros... O sea un héroe positivo. Tomado de un cómic de la Marvel, dirigía el británico Stephen Norrington, recaudó en Norteamérica más de 124 millones de euros (20.631 millones de pesetas), y la crítica se sorprendió ante su resolución visual, su ritmo trepidante y sus esfuerzos por distanciarse del tópico. Regreso del personaje Cuatro años después, la productora New Line Cinema, que comenzó como independiente y ahora apadrina algunos de los grandes éxitos de Hollywood (el más reciente El señor de los anillos), convenció a Wesley Snipes para regresar al personaje ataviado de negro con su inseparable abrigo de cuero negro y las inevitables gafas. El director elegido es el mexicano Guillermo del Toro, que previamente filmara en España la curiosa El espinazo del diablo, y antes realizara Cronos y Mimic. En esta ocasión, Blade deberá enfrentarse a una nueva raza de vampiros mutantes conocidos como los Reapers y que tienen como especial característica su insaciable pasión de la sangre, sea humana o sea vampira... Una raza en expansión cuyos miembros se multiplican en cuando clavan sus colmillos en alguien. El encargo le llega a Blade desde Praga, allí es donde reside el llamado Consejo de la Sombra, reunión de notables abrumados por lo que está sucediendo. Entre sus curiosidades está que la acción en principio iba a desarrollarse en una ciudad norteamericana, pero al barajar los costes y comprobar que el rodaje en Praga significaría un considerable ahorro, la New Line y los guionistas no tuvieron problema alguno en trasladar la acción hasta la fascinante capital checa, cuyo patrimonio histórico construido se conserva magníficamente y es uno de los mayores decorados naturales del mundo para ambientes sofisticados. Otra anécdota de Blade II está en la presencia de Santiago Segura en una breve aparición o cameo, debido a su amistad con Del Toro. Con un presupuesto cercano a los 64 millones de euros (10.648 millones de pesetas), el rodaje se realizó también en Nueva York y Toronto. Otro aspecto a destacar es su banda sonora a juego con un look coyuntural, con predominio de secuencias nocturnas y buscando la complicidad de un tipo de público más allá de los amantes del terror y del cómic. Entre los músicos y cantantes están raperos como Busta Rhymes, Ice Cube o Rah-Digga, además de nombres y grupos como BT, Moby, Massive Attack o Crystal Method, con estilos distintos pero igualmente de sonidos poderosos para reforzar el tono de modernidad que se quiso dar a Blade 2, muy bien recibida en Norteamérica aunque no haya logrado todavía las cifras de su matriz.