MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ CRÍTICA DE CINE / MONSTRUOS S.A.
15 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.La productora Pixar está revolucionando la animación con su dominio de la técnica por ordenador. Tanto que Monstruos, S.A., supera a sendos Toy Story o a la más reciente Bichos, todos hitos en el género. Su actual sociedad con Disney (parece que por poco tiempo) les posibilitó el acceso al poderoso circuito distribuidor que la multinacional del tío Walt tiene en todo el mundo, pero resulta evidente que la distancia entre la animación tradicional que estos representan y la tecnología de vanguardia elegida por John Lasseter, no sólo alcanza a lo formal sino también a lo temático. Credibilidad El almíbar de Disney, a veces empalagoso, da paso a un humor más consonante con la sociedad real, dando a sus productor una pátina de credibilidad que va más allá de lo coyuntural, alejándolo del limbo, tantas veces al límite de la cursilería, apadrinado por los padres de El rey león. Hay en Monstruos, S.A. una bonita historia que juega con un elemento tan poco agradecido como los miedos para la mentalidad infantil. A partir de dos simpáticos habitantes de la ciudad de Monstrópolis (el hallazgo de Sulley supera incluso al propio Shrek, su competidor más directo de la temporada), nos recrean una peripecia simple pero intensa, elemental pero compleja, que satisface por igual a niños y a mayores. Obvio que un chaval no está en condiciones de apreciar los matices narrativos ofertados por Pete Docter (sobre todo unos impresionantes travellings, pero obvio también que su saturada formación audiovisual le lleva a apreciarlos sin dificultad. Otra joya obligada para la parroquia infantil (y adultos sin prejuicios).