Miles de jóvenes acudieron a la Gala de Gastronomía para ver en vivo a los nuevos héroes televisivos de «Operación triunfo»
02 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Sólo llevan cuatro meses pisando los escenarios (los de TVE y poco más), pero los ex-concursantes de Operación triunfo Alejandro, Juan y Gisela eclipsaron en la Gala de Gastronomía de Galicia, celebrada en Lalín, al mismísimo e incombustible Raphael. Nada más bajar del autobús que trasladó a los tres prefabricados artistas, Protección Civil tuvo que atender a la primera de las seis chicas que sufrieron desmayos, ataques de nervios y ansiedad a lo largo de la tarde, hasta que se cerraron las puertas del polideportivo. Fotos y firmas Hubo tiempo y oportunidad de pedirles autógrafos y sacar fotos con los protagonistas del nuevo fenómeno televisivo. Pese a la presión de sus representantes, se mostraron sonrientes, amables y, sobre todo, pacientes. Juan salió al escenario tranquilo y menos entregado que sus compañeros. Rompió corazones de muchas jovencitas con su Donït break my heart. Con él llegaron las primeras grandes ovaciones de la noche, aunque fue Gisela la que arrancó más aplausos y encadiló al público con la canción de Flash dance. Puso garra y se esforzó en una coreografía, que para muchos resultó exagerada. La catalana que eligió Disney para su última producción convenció pese a los problemas que tuvo con el play-back, tanto en la actuación individual como en la conjunta. Alejandro también levantó pasiones con su estilo rockero y fue el que demostró mayor sintonía con el público. Descoordinados Pero el momento cumbre llegó con la interpretación conjunta de Mi música es tu voz, que va camino de convertirse en un himno social. Pusieron entusiasmo, pero faltó coordinación entre los tres, que dejaron entrever escasas horas de ensayo entre ellos. Aún así los incesantes aplausos no dejaron margen a que las presentadoras pudiesen entrevistarles. Los tres ex-concursantes se fueron entre nuevos intentos, frustrados, de acercarse a ellos, ya en el exterior. Se marcharon con el ego aún más reforzado y como auténticos divos de la canción para la mayor parte de los más de 2.000 espectadores de la gala. Para otro sector asistente al acto, aunque mucho más minoritario, Gisela, Juan y Alejandro fueron solamente mucho ruido y pocas nueces, como lo hubiese sido cualquier otro artista de los que hay en Operación triunfo.