«Cuéntame» se hace con los tres principales premios de la gala TP

EFE MADRID

TELEVISIÓN

Los actores y la propia serie de TVE-1 fueron elegidos por los lectores de «Teleprograma» No hubo sorpresas en la gala de los premios TP, que desde hace treinta años concede la revista «Teleprograma». El tándem Imanol Arias-Ana Duato se llevó la preciada estatuilla a los mejores actor y actriz por su trabajo en «Cuéntame», que emite la TVE-1 los jueves. «El diario de Patricia» se hizo con el galardón al magazine y «Operación triunfo» se llevó el gato al agua en lo que a programa de entretenimiento se refiere. Ana Rosa Quintana fue la mejor presentadora y Carlos Lozano, el presentador.

21 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Carlos Lozano y Ana Rosa Quintana fueron elegidos ayer Mejor Presentador y Mejor Presentadora, respectivamente, en la treinta edición de la Gala de los Premios TP de Oro, que retransmitió en directo Antena 3 TV desde el Palacio Municipal de Congresos Juan Carlos I de Madrid. La gala, que fue presentada por Silvia Jato y Antonio Hidalgo, estuvo amenizada con mucha música, y no faltaron las actuaciones de Rocío Jurado, Mónica Naranjo, Rosanna y Estopa, entre otros. La revista Teleprograma concede desde hace 30 años estos premios, cuyos ganadores son elegidos por los lectores de la revista en una votación realizada por correo, Internet o por teléfono, mediante la cual se deciden los programas, series o concursos del año 2001, excepto los premios al Mejor Presentador y Presentadora, que son elegidos directamente por el público. El premio al Mejor Actor recayó en Imanol Arias, y el de Mejor Actriz fue a parar a manos de Ana Duato. No resultó extraño por tanto que el galardón a la mejor Serie Nacional fuese para Cuéntame. El programa, que narra las aventuras y desventuras de una familia española de clase media en la transición, es uno de los espacios estrella de La Primera. Los telespectadores se sienten fácilmente indentificables con esta sincera crónica contada por un niño que hoy estaría cerca de los cuarenta. En pocas casas hay alguien ajeno a la era del 600 y las patillas.