Miguel Bosé, cantante, publica «Sereno», su primer trabajo discográfico en cinco años A sus 45 años, Miguel Bosé vive un momento dulce de su madurez, una época en la que dice tener autoridad con él y lo que le rodea. Quizá por eso, el nuevo álbum del artista, que se lanzará al mercado el próximo día 29, lleva por título «Sereno». Llevaba cinco años sin presentar un álbum original. Pero después del último, hizo un prestigioso programa de televisión, tuvo un accidente, versionó temas clásicos latinos y vendió un millón de discos con un recopilatorio y realizó una gira con Ana Torroja.
05 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Miguel Bosé presenta ahora una nueva etapa creativa con este disco de once temas del que se ha elegido para lanzar como sencillo una relación pasional, Morenamía. -¿Ha alcanzado esa serenidad? -He conseguido tener autoridad frente a las cosas que me rodean. Sigo siendo el mismo, pero no sé qué ha pasado dentro de mí que empiezo a tener menos piezas sueltas en el rompecabezas. Ahora tiene sentido el por qué de muchas cosas y eso te da tranquilidad, y ese bienestar te da fuerza. Todo sigue su curso dentro de un caos inevitable. -Entonces, no es usted un hombre inseguro -Soy un hombre lleno de dudas pero no inseguro. -En uno de sus nuevos temas, «Gulliver», reivindica una moral ecológica. ¿Qué quiere decir? -Pues eso, una ecología para la moral, un respeto al entorno y a los demás. Somos irreverentes, irrespetuosos y creo que hemos creado un mundo donde importa más el beneficio que la moral. -«Estar enamorado de alguien es tan fácil como el no hartarse de mirarla», escribe en una de sus canciones. ¿Es usted enamoradizo? -Me enamoro, pero no soy muy enamoradizo. Uno de los gestos que te indican que estás enamorado es que no te hartas de mirar a la otra persona, como esa expresión de «no tengo ojos más que pa''ti». -¿Y le ha ido bien en el amor hasta ahora? -Me ha ido como merezco, como lo he permitido o como lo he querido. Me ha ido bien, mal o no me ha ido. Es decir, como a todo mortal. -Pero usted está considerado como un gran seductor. -Esa historia crea unos pedestales inexistentes y muchas veces te convierten en inalcanzable incluso cuando estás delante. Hay un excesivo respeto y creo que cuando entras en el juego de la seducción el respeto lo tienes que dejar aparte. El personaje Bosé me estorba para estas y otras cuestiones. -En el disco también se refiere en una canción al «Tic Tac» del tiempo. ¿Cómo lleva el paso de los años? -Fatal porque me falta tiempo, pero no me asusta envejecer físicamente, en absoluto. Yo creo que la mujer sufre muchísimo más por un asunto orgánico. Los hombres tememos mas que el animal no nos responda. -¿Se sigue seduciendo igual con el paso del tiempo? -Yo me he hecho más vago, me gusta más dejarme seducir, que es un ejercicio que no había hecho demasiado. -Esa «Morenamía» de la canción, ¿la ha encontrado? -Es una historia real, sucedió con esta chica de la que hablo. Decidimos divertirnos mucho y compartirlo todo. -«El hijo del capitán Trueno» habla de su padre. ¿Fue una relación conflictiva? -A veces, sí. Fue como el guión de una película que empieza confusa pero que al final se convierte en brillante.