La lucha por la Casa Blanca influye en los contenidos de los programas e, incluso, en las películas Programas humorísticos y revistas de televisión, películas y telefilmes, todos mantienen un ojo en la pugna entre Al Gore y George W. Bush por la presidencia de los Estados Unidos y el ganador parece ser el humor. Gracias a esta fuente de inspiración, Jay Leno, humorista y presentador del programa «The tonight show», uno de los más populares de la televisión estadounidense, ha conseguido una media de tres millones de espectadores, el doble que la conseguida en las anteriores campañas electorales.
14 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Jay Leno tiene su humor preparado para el candidato demócrata Al Gore, y en especial para su elección para la vicepresidencia, el senador Joseph Lieberman. «Es agradable tener a alguien que dice lo que piensa. Tantos candidatos dicen una cosa y piensan otra...», bromea Leno. Por su programa pasarán esta semana la primera dama del país, Hillary Rodham Clinton, las hijas del vicepresidente y hasta su esposa, Tipper Gore. «Yo creo en todo lo que Gore dice hasta que lo dice», bromea Will Drust, uno de los humoristas del programa The Daily Show. Sus crónicas durante la convención republicana reflejaron con ironía detalles como la diversidad racial de los oradores frente a la homogeneidad blanca de los asistentes, como si se tratase de un partido de baloncesto o un concierto de jazz. «No es una emboscada. Proporcionamos a los candidatos una oportunidad de mostrar su sentido del humor», afirma el humorista y presentador. El discurso político también ha inspirado la serie de televisión The West Wing, que, protagonizada por Martin Sheen, es una de las candidatas a los premios Emmy de este año. Política en el cine La política puede influir incluso en el contenido cinematográfico, como demuestran los últimos ocho años, con la administración de Clinton como fuente de inspiración. Las tramas fueron desde la corrupción de Asesinato en la Casa Blanca a la sátira de Primary colors y La cortina de humo o al romanticismo de El presidente y Miss Wade.