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Esther Yáñez: La pionera que iba para médica y acabó mandando en la Marina

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

cedida

La primera comandante de buque de la Armada también fue pionera en dar la vuelta al mundo a bordo del buque Juan Sebastián Elcano. Fue en la octava circunnavegación

05 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El 1 de septiembre de 1990 la Escuela Militar Naval de Marín vivió toda una revolución con el ingreso de una aspirante de primero. Era Esther Yáñez González-Irún, que en 1995 saldría de allí como alférez de navío y que más tarde cumpliría el sueño de ser la primera comandante de un buque de la Armada al ponerse al mando del Laya.

Ni ella misma se creía que iba a acabar siendo oficial de la Armada, explicó Raúl Villa doctor ingeniero naval, oficial de la Armada y capitán de la marina mercante, además de coautor del libro La mujer en la mar: historias de sueños cumplidos, tomándose un Café con Eva en RadioVoz. Contó a Eva Millán, en la sección Ellas y el Mar, que los padres de Yáñez se asustaron muchísimo cuando esta les dijo que quería seguir la carrera militar. Y eso que es hija y sobrina de marinos. Entonces era un camino muy duro para las mujeres. Duro e inédito. De hecho, la comandante, en alguna de las pocas entrevistas que ha concedido, contó que echó en falta un referente, un modelo femenino a seguir. Porque el de ser la primera comandante de un buque de la Armada no es su único hito. Ahí está que a los dos años de estar en la escuela se embarcó en el buque Juan Sebastián Elcano para dar la vuelta al mundo. La primera mujer que lo hizo. En el 92, era el octavo recorrido que hacía la goleta de la Armada y ella iba como guardiamarina. Una circunnavegación que emprendió «nerviosa, ilusionada y sorprendida por la repercusión mediática» y que ahora recuerda como una vuelta «titánica» que le dio «la oportunidad de conocerse» a sí misma.

Muy buena estudiante, fue la primera de su promoción de guardiamarinas, es desde el 2021 la única capitán de navío de la Armada. Licenciada en Derecho por la UNED es experta en comunicaciones, controladora de helicópteros en la mar, estuvo en remolcadores, fragatas, buques anfibios... Entre ellos el Castilla y el Galicia. A bordo de este último participó en misión humanitaria en Centroamérica para asistir a los damnificados por el huracán Mitch.

Esta pionera que quería estudiar Medicina y que con 18 años, recién abiertas las puertas de las Fuerzas Armadas a las mujeres se apuntó y acabó mandando barcos de la Armada señala que todavía hay mucho que avanzar en la conciliación de la vida laboral y familiar. La de los militares, también.