Belén Esteban en «El Hormiguero»: pullas a Pablo Motos y a Ikea, confesiones sobre sus adicciones y un llamamiento a los políticos
SOCIEDAD
«Me equivoqué, caí en lo peor que puede caer una persona», lamentó la colaboradora televisiva sobre su pasado mientras lanzaba un mensaje de ánimo: «Quien quiere, se recupera»
01 nov 2024 . Actualizado a las 18:46 h.Belén Esteban siempre da lo que promete. En su visita a El Hormiguero, la Reina del Pueblo no iba a ser menos, y toda su entrevista estuvo cargada de contenidos de todo tipo. Desde la pulla a Pablo Motos y a Antena 3 nada más empezar a las confidencias sobre sus antiguas adicciones, pasando por un llamamiento a la clase política en plena tragedia por los efectos de la dana. La Patrona tenía para todos en su triunfal regreso a la cadena donde empezó su carrera televisiva.
A pesar de estar nerviosa, como confesó cuando anunció que iba al programa de Antena 3, fue sentarse y empezar a repartir. Primero, ya al propio Pablo Motos, al que le afeó que hubiese tardado tanto en llevarla al programa. «Después de 19 años ya es hora de que me invites», le espetó. Él intentó justificarse con que ella había estado mucho tiempo en la competencia directa, Telecinco. Pero la Esteban tiene respuesta para todo. «Perdona, en otra cadena estaba Paz Padilla y la trajiste, cariño», lo calló con su habitual desparpajo, y orgullosa de haberse metido en el bolsillo nada más empezar al público en plató y en sus casas.
Pero ese intercambio, que en otro tipo de personas podría ser incómodo, no lo es cuando se trata de Belén, que disfruta con la gresca. A partir de ahí, la entrevista continuó distendida, y con una Esteban sin pelos en la lengua para hablar de todo el mundo, pero también de sí misma. Como cuando mencionó sin tapujos su problema pasado con las adicciones.
Sus problemas con las adicciones
«Me equivoqué, caí en lo peor que puede caer una persona», lamentó la colaboradora de televisión conteniendo las lágrimas, «no hice daño a gente, me hice daño a mí misma». Fue una época dura para su salud. «No me podía ni mirar al espejo, pesaba 42 kilos», confesó.
Belén reveló quiénes la habían ayudado a salir de ahí: los que fueron sus jefes en el extinto Sálvame, muchos de ellos todavía compañeros suyos en Ni que fuéramos Shhh... «Raúl Prieto, David Valldeperas, Carlota Corredera, Óscar Cornejo y Adrián Madrid», agradeció Belén Esteban a las personas que le «buscaron el mejor médico que había» al respecto. Asegura que desde entonces no tuvo ninguna recaída. «Ahora peso 65 kilos; tengo tripilla, pero estoy sabrosona total», se jactó.
Harta de esconder su problema con las adicciones, Esteban cree que es necesario contar testimonios como el suyo, de personas que son capaces de superarlo. «Quien quiere, se recupera», animó a los afectados.
Un llamamiento a los políticos
Belén Esteban también aprovechó su visita al programa más visto de la jornada —ante la incomparecencia de La Revuelta, cancelado por programas especiales sobre la dana— para hacer un llamamiento a la clase política ante tragedias del calibre de la vivida estos días en el Levante español. «Poneos de acuerdo de una vez», reclamó mirando a cámara, «dejad de echaros la culpa unos a otros, no es momento».
La colaboradora pidió ayuda y efectivos para buscar a los desaparecidos y socorrer a las personas incomunicadas o que se están quedando sin víveres, agua o medicación. «Quiero mandar mi apoyo a todas las comunidades y a todas las familias», dijo, criticando también que la alarma había llegado demasiado tarde.
Críticas a Telecinco... y a Ikea
En su paso por El Hormiguero, Belén Esteban no pudo evitar volver a criticar a Telecinco por la forma en que terminó fulminantemente con Sálvame y sus colaboradores. «La forma de echarnos no fue la correcta», declaró sobre sus antiguos empleadores, a pesar de que reconoce que echa de menos «a la gente de allí».
«Fue muy duro y sé que hay compañeros que lo han pasado verdaderamente mal», confesó, «mi duelo real lo pasé cuando empecé con mi programa, pero tenía que tirar para adelante».
A quien también criticó fue a Ikea. Al parecer, la multinacional sueca registró su frase «Hasta luego, Mari Carmen» para hacer felpudos con ella. «Y se forró», destacó.
Y no fue la única frase que le quitaron. «Hicieron una marquesina en Gran Vía que era "Makoke a la calle"», otra de sus frases.
Por si acaso, ella misma ya ha registrado dos conceptos: «La Patrona» y «Belén Esteban». No vaya a ser que también se los roben.