Año 2022, el clima vino del futuro

SOCIEDAD

Imagen de la tormenta que se formó el pasado 15 de julio en Galicia
Imagen de la tormenta que se formó el pasado 15 de julio en Galicia

Termina un año en el que se registraron muchos fenómenos meteorológicos extremos

31 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Para los negacionistas y escépticos del cambio climático de origen humano nunca habrá suficientes evidencias de que el clima en Galicia ya no es lo que era. Siempre disculparán cada episodio adverso a su manera. Pero lo que ha pasado este año no ha sido para nada normal. La madrugada tropical del 1 de enero del 2022 parecía estar anticipando todo lo que llegaría después. Por ejemplo, seis meses consecutivos con una tremenda anomalía seca.

El verano será recordado como el más cálido desde que existen registros. Galicia, como el resto de Europa, fue víctima de una «megaola de calor», un concepto reconocido en la literatura científica que alude a episodios de temperaturas extremadamente altas que se prolongan en el tiempo y abarcan una extensa área. Las máximas alcanzaron récords en ciudades como Ourense, donde cuesta batirlos, y las mínimas fueron infernales. El concepto de noche ecuatorial se quedó corto para madrugadas en las que el termómetro no bajó de los 30 grados. Las condiciones del pasado mes de julio no se esperaban hasta el año 2049 en el peor escenario de cambio climático.

En aquel ambiente cálido se gestó una tormenta descomunal que únicamente se observa en los trópicos y alguna vez en el Mediterráneo. La histórica tormenta del 15 de julio que cubrió toda la comunidad encendió la mecha de otra ola, una de incendios que dejo víctimas mortales y miles de hectáreas quemadas.

En septiembre Galicia empezó a mirar al cielo porque la sequía se recrudecía. Este es un país donde abunda el agua, no donde escasea. Si las borrascas dejan de llegar, la comunidad gallega sufre más que ninguna otra región de la Península. De hecho, hasta octubre el déficit de lluvia en Galicia era el más alto de España.

Si algo provoca el aumento de la temperatura global es que el clima tienda hacia los extremos. Y eso fue lo que ocurrió a partir de la segunda quincena de octubre. Las borrascas por fin podían cruzar el Atlántico y situarse cerca del noroeste peninsular. Sin embargo, empezaron a descargar una enorme cantidad de agua. Unas lluvias extremas que se alimentaron en buena medida de los ríos de humedad tropical. Este ha sido un año en el que se ha visto como las influencias tropicales están invadiendo las latitudes medias.