Las vacunas nasales del covid ya están aquí y prometen inmunidad esterilizante

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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China, India, Irán y Rusia aprobaron las primeras versiones

18 sep 2022 . Actualizado a las 10:13 h.

Una vacuna que se administra por la nariz, actúa directamente en las mucosas y que puede prevenir los casos leves de la enfermedad, además de impedir la transmisión del virus a otras personas. Es el sueño de todos los científicos que llevan ya más de dos años batallando con la pandemia del covid-19 y podría encontrarse cada vez más cerca. De hecho, si se hace caso de los anuncios realizados por países como China, India, Rusia e Irán, que no siguen los estándares occidentales para la aprobación de medicamentos, ya son una realidad.

Además, hay más de 100 candidatos vacunales de este tipo en investigación, incluido el español del CSIC encabezado por Luis Enjuanes, y una veintena ya han llegado a la fase de ensayos con humanos, la más compleja y cara de realizar.

De hecho en la India y China se acaban de aprobar sendos proyectos, además por parte de empresas reconocidas y con una gran capacidad de fabricación. «Estas aprobaciones validan la necesidad de vacunas en la mucosa. Es la dirección en la que debemos ir a nivel mundial y Estados Unidos debe ponerse al día», declaró a la revista Nature Marty Moore, cofundador de Meissa Vaccines en California, que también están desarrollando uno de estos proyectos.

La vacuna china ha sido desarrollada por CanSino Biologics y utiliza los mismos principios activos que la inyectable que había desarrollada antes la compañía y que se utiliza en numerosos países del mundo. Únicamente emplea un nebulizador que transforma el líquido en un aerosol inhalable. Las autoridades sanitarias chinas la han autorizado como dosis de refuerzo.

La de la India corre a cargo de Bharat Biotech y se ha aprobado como vacuna primaria compuesta de dos dosis. Se administra en gotas a través de la nariz.

En ambos casos se trata de fórmulas de adenovirus y ninguna de las dos farmacéuticas ha presentado los resultados de sus ensayos clínicos de fase III.

Menos se sabe aún del proyecto iraní, pese a que ya en octubre del año pasado se anunció el reparto de 5.000 dosis entre la población y de la variedad intranasal de Sputnik V, su hermana rusa inyectable.

Las perspectivas de este tipo de fármacos son «excitantes» según señala la Asociación Española de Vacunología (AEV) en un comunicado, pero «aún queda un largo recorrido». Primero porque en el mundo no hay apenas precedentes de aplicación nasal de vacunas, solo una de la gripe y de la que además se suspendió su uso durante algunos años por su baja efectividad.

«Los investigadores confían en que un día esas vacunas sean más efectivas que las de mRNA y puedan reducir la transmisión vírica hasta marcar un punto de inflexión crítico en la pandemia: mientras que una vacuna pinchada es muy buena en evitar enfermedad grave y muertes, están poco preparadas para bloquear la infección, especialmente frente a la altamente infecciosa variante ómicron». Sin embargo «las intranasales podrían, al menos teóricamente, proporcionar inmunidad local donde más se necesita, en la nariz, donde se alcanza la mejor inmunidad al remedar una infección natural sin causar enfermedad», tal como señala la AEV.

El propio Luis Enjuanes, que dirige el proyecto español, explicaba hace semanas que el simple hecho de que las agencias reguladoras occidentales aprueben una forma de administración novedosa es un gran reto.