Irene Visedo, actriz de «Cuéntame»: «Inés se reinventará con los problemas de Mike y Oriol»

Mónica Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Félix Valiente

«Es bonito ser parte de la historia de la televisión», dice William Miller

10 mar 2022 . Actualizado a las 09:11 h.

Después de veinte años de idas y venidas, Inés y Mike encontraron la estabilidad en Cuéntame cómo pasó. Con My Darling plenamente integrado en la familia Alcántara, Irene Visedo y William Miller, los actores que dan vida a estos personajes tan queridos de la serie, explican cómo se enfrentarán a los problemas que tienen por delante: la estigmatización de Mike al ser seropositivo y la radicalización de Oriol hacia la extrema derecha.

«Como pareja están en un momento muy estable, de muy compañeros, y obviamente Inés tiene dos frentes abiertos: uno es la enfermedad de Mike, que aunque los retrovirales parece que hacen su efecto no deja de ser una amenaza. Y el otro es su hijo, que está teniendo unas tendencias ideológicas y de comportamiento radicales y nazis. Ambas cosas le afectan, lo que pasa es que las utilizará para reinventarse ella. Así que serán dos motores de cambio importantes en su vida profesional», explica Irene Visedo.

Para William Miller su regreso a Cuéntame ha sido como una vuelta a casa. «En 20 años he estado yendo y viniendo con bastante regularidad. Uno no vuelve si el público y la familia Cuéntame no siente cariño hacia el personaje». Y el actor asegura que «es bonito que un chico inglés, de Salou como yo, acabe siendo parte de la una de las familias que son ya historia de la televisión. Vuelvo con mucha alegría y con mucha humildad. Es el trabajo que me dio mi primera oportunidad seria, pero algo debí hacer bien, porque entré para hacer un par de capítulos y me he quedado veinte años», reflexiona.

Dos almas que se completan

Tanto Inés como Mike afrontan las dificultades en esta temporada de manera muy diferente, casi opuesta, como es la amenaza de que los echen de su piso de alquiler por el rechazo al artista por ser seropositivo. «Inés es muy activa y pasional, y tiene la energía alta y se enfrenta. Y Mike tiene la energía baja y evita el conflicto. Son personajes ricos como pareja. Si la cosa continúa es un núcleo de conflicto importante», describe Visedo sobre la forma de reaccionar de cada uno de los dos frente a la dificultad.

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Mientras que Inés Alcántara saca su rabia, Mike prefiere mantenerse en un segundo plano. «El estigmatizado es él. Esa pelea que propone Inés no hace más que centrar la atención en él y lo que Mike quiere es huir de la enfermedad. Él quiere intentar no recordarlo y enfrentarse a ese problema es magnificarlo. Él lo que intenta hacer es quitarle importancia, porque no quiere que el problema sea mayor de lo ya es es tener VIH», comenta Miller.

La radicalización de Oriol

Pero Inés no solo se enfrentará a los perjuicios de la sociedad contra Mike. Esta temporada también ve como su hijo se radicaliza peligrosamente hacia la extrema derecha. «Nunca se imaginó que iba a pasar esto y va a traer movimientos a la relación de madre e hijo. Ya no solo por una cuestión ideológica, porque cuando eso pasa a ser un comportamiento o una forma de vida, la preocupación aumenta», añade Visedo.

«Mi personaje funciona bien en los abismos, en esa búsqueda del equilibrio y desde la actividad. Por eso los problemas de Mike y Oriol serán motores de cambio profesional para ella, irá hacia la dirección de documentales», detalla. «Todo lo que le está ocurriendo a Inés le parece que hay que contarlo», explica Irene Visedo.

Esa nueva faceta de Inés como documentalista también, dando un giro a su carrera profesional, le llevará a tener un «papel más activo», como explica la actriz. «En la serie tiene importancia porque ella va a ser más protagonista en causas sociales que marcaron la época, se van a ver esos problemas desde su punto vista, como se muestran los políticos desde el de Toni», dice.

«Me parece una evolución coherente que ocurre en muchísimos actores, que llega un momento en el que tienen la necesidad de dirigir», asegura Visedo.

En esa terna entre madre e hijo, Mike volverá a ser «árbitro», pero llegado un momento deberá posicionarse. «No hay que olvidar que Oriol es hijo de Eugenio, que es alguien a quien Mike conoció. Fue él quien por primera vez le acogió en la iglesia. Y yo creo eso es importante para la historia», reflexiona Miller.