¿Quién es María de los Ángeles Alvariño González, la gallega a la que Google dedica hoy su doodle?

M. V.

SOCIEDAD

Pionera en estudiar los océanos, descubrió 22 especies marinas. El buque gallego que resultó clave en el caso de las niñas canarias Anna y Olivia lleva su nombre

03 oct 2021 . Actualizado a las 13:28 h.

Hace hoy 105 años del nacimiento en la parroquia ferrolana de Serantes de María de los Ángeles Alvariño González, conocida como Ángeles Alvariño, oceanógrafa, zoóloga y profesora, precursora de la investigación científica en grandes masas de agua que, además, comparte nombre con el barco gallego que resultó clave en el caso de las niñas canarias Anna y Olivia, presuntamente secuestradas, asesinadas y arrojadas al fondo del mar hace seis meses ya por su padre, Tomás Gimeno. No es casualidad. Como ya contó La Voz el pasado 28 de junio, el buque fue bautizado así en honor a esta insigne gallega, la única científica española que aparece en la Encyclopedia of World Scientists, donde están presentes los mil científicos mundiales más importantes de todos los tiempos. Severo Ochoa y Ramón y Cajal, ambos galardonados con el Nobel, son los otros dos españoles que completan esta selección de investigadores.

Hija de un médico y una profesora de piano, María de los Ángeles Alvariño González era una niña inquieta, siempre con ganas de aprender, como demostró durante el bachillerato que cursó en Santiago. Luego se trasladó a Madrid para estudiar Ciencias Naturales, pero la estrecha relación que durante toda su vida mantuvo con la naturaleza se forjó mucho antes, durante su infancia. Ya incluso el día de su nacimiento, el 3 de octubre de 1916, fue una jornada de temporal, «con fortes ventos, grandes ondas e moita chuvia», como recuerda Alberto Gonzalo-Garcés, investigador del Instituto Oceanográfico Español en Vigo y autor del libro Ángeles Alvariño González, investigadora marina de relevancia mundial. «Sempre se dixo que aquelas condicións forxaron o seu carácter», le comentaba hace tres años al redactor de este periódico Xavier Fonseca.

María de los Ángeles Alvariño González pasaba tardes y tardes en la playa de Doniños, frente al Atlántico, curiosa, mirando al mar. Intentó mantenerse siembre lo más cerca posible de la costa y tras verse obligada a abandonar temporalmente sus estudios superiores al arrancar la Guerra Civil, regresó a su ciudad natal, donde se dedicó a aprender alemán, inglés y francés, pero donde también comenzó a investigar el litoral gallego. Cuando terminó la contienda volvió a Madrid, terminó la carrera, se se casó con el capitán de la Marina Eugenio Leira Manso y a los 34 años se incorporó como becaria al Instituto Español de Oceanografía (IEO), donde estaba destinado su marido. Dos años después, consiguió una plaza de bióloga en el Centro Oceanográfico de Vigo y se centró en el estudio del zooplancton (animales que flotan en aguas saladas o dulces). Descubrió 22 nuevas especies de plancton, de las cuales dos llevan su nombre.

Los trabajos de María de los Ángeles Alvariño González eran tan brillantes que no pasaron desapercibidos, y tras pasar por el Laboratorio de la Marine Biological Association, en el Reino Unido, se convirtió, en 1953, en la primera mujer científica a bordo de un buque de investigación británico. En 1956 volvió a hacer las maletas y se fue a los Estados Unidos, donde respaldada por Mary Sears, otra pionera en este campo, empezó a trabajar en el Instituto Scripps de Oceanografía en La Jolla, California, donde permaneció hasta 1970. «A innovación é o máis importante da súa carreira. Ela descubriu cousas novas que ata ese momento se descoñecían dos océanos», apunta Gonzalo-Garcés. Y agrega: «Tamén foi unha pioneira na reinvindicacións dos dereitos das mulleres científicas no que se refire a igualdade salarial cando traballaba nos Estados Unidos. Incluso fixo unha reclamación formal solicitando que as retribucións foxen as mesmas ca dos seus colegas varóns».

Desde el 2012, su nombre es también el del buque oceanográfico Ángeles Alvariño, un barco dedicado a la investigación con 47 metros de eslora. En el 2015, la Real Academia Galega da Ciencias homenajeó a María de los Ángeles Alvariño González dedicándole el Día de la Ciencia en Galicia.