Darias exige una base legal para usar el certificado de vacunación en la hostelería

SOCIEDAD

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, al término de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, al término de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud Ricardo Rubio

La ministra de Sanidad explicó que solo el 5,5 % de los contagiados en las últimas semanas fueron personas vacunadas

21 jul 2021 . Actualizado a las 09:12 h.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, cree que «sería necesaria una regulación legal» para que el Certificado Covid Digital, que se expide a nivel europeo y se conoce popularmente como pasaporte de vacunación, pueda ser utilizado como un salvoconducto que permita el acceso a locales de ocio nocturno, restaurantes u otro tipo de establecimientos.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, anunció esta mañana en Ourense que «é unha posibilidade que se baralla», al igual que la exigencia de pruebas diagnósticas con resultado negativo, y que se iba a debatir en la reunión del comité clínico de esta tarde-noche, con lo que probablemente en la comparecencia que tiene prevista para mañana a las 10.00 horas podrá dar detalles sobre lo acordado.

Sin embargo, Darias explicó que el Certificado Covid Digital tiene «su propio reglamento» con «una base jurídica y legal» avalada por las tres principales instituciones europeas (Consejo, Comisión y Parlamento) que es la que «posibilita compartir datos» y que está enfocada a «permitir la movilidad entre países». De hecho, citó que en España lo tienen más de nueve millones de personas, que suponen aproximadamente el 40 % de las vacunadas con la pauta completa, y que ha sido utilizado hasta la fecha para desplazarse por 280.000 viajeros.

La ministra de Sanidad realizó estas afirmaciones al término de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se adelantó a este martes porque mañana viaja a Atenas para participar en una reunión de la ONU y la OMS sobre coronavirus y salud mental. Centró su comparecencia en la campaña de vacunación con algunos recados a la Comunidad de Madrid y a los que defendían la estrategia británica por administrar el mayor número de primeras dosis posibles en lugar de apostar por la pauta completa como determinó la estrategia española. Sin embargo, también se refirió a la evolución de la epidemia, «que está en ascenso» con una incidencia acumulada de 622 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, pero en la que se observa que «la velocidad de subida está disminuyendo», algo que espera que se consolide en los próximos días. Igualmente, dejó claro que este miércoles en el Parlamento va a defender que se convalide el decreto que permite prescindir de la mascarilla al aire libre cuando se cumplen determinados supuestos como la capacidad de mantener la distancia social.

Frente a la posición de algunos presidentes autonómicos como el lehendakari vasco, Íñigo Urkullu, que pidió que se mantenga la obligatoriedad de la mascarilla en todos los ámbitos, Darias recordó que «las mascarillas siguen siendo obligatorias en España salvo en supuestos muy concretos» y si se han visto «muchas imágenes que no nos gustan, no es por la ley sino por su cumplimiento».

Del mismo modo, la titular de Sanidad ha descartado por completo que, como pedía la Comunidad de Madrid, se vaya a rebajar el rango de edad para el que está indicada la vacuna de Janssen, por lo que el límite se mantendrá en los 40 años. «El Ministerio no toma decisiones por sí solo y este es un asunto que ya se planteó hace cinco o seis semanas. La Ponencia de Vacunas decidió no seguir bajando del tramo de 40 años y yo respeto los órganos [de la Administración]. Con lo que lo único que puedo hacer es volver a reiterarlo», afirmó.

Solo el 5,5 % de los infectados con el SARS-CoV-2 en las últimas semanas tenían la pauta de vacunación completa, mientras que el 11,4 habían recibido el primer pinchazo y el otro 83,1 fueron personas sin todavía ninguna dosis. Así lo expuso Darias, para volver a insistir en que el objetivo es «vacunar, vacunar y vacunar», pese a que España está entre los tres países de Europa con más personas inmunizadas y eso es «un éxito de país, un éxito de todos».

Defendió, por tanto, el plan español como «una estrategia adecuada en todo momento», porque se acudió a todas las ventanas de contratos ofrecidos por la Unión Europea, porque las comunidades «y especialmente los servicios de Enfermería» están haciendo un trabajo excelente y porque la respuesta de la ciudadanía española está siendo espectacular. De hecho, recordó que había quien abogaba, incluso con peticiones formales al Ministerio, por seguir la estrategia británica e inocular el mayor número de primeras dosis posibles, cuando se ha demostrado —y así lo vieron en los estudios observacionales de las residencias— que lo que realmente reduce la mortalidad y la incidencia es la aplicación de la pauta completa.

También respondió con datos as las quejas de falta de dosis de la Comunidad de Madrid. Incidió que, incluso después de contabilizar las 200.000 dosis de AstraZeneca devueltas, ha recibido 7.649.595 unidades y solo ha administrado 6.981.292, con lo que tiene «600.000-700.000 dosis» para cumplir con los plazos de los segundos pinchazos. Es más, defendió que «Madrid ha hecho un buen trabajo», pero «otras comunidades tienen un ritmo superior» y «la realidad es que en la inmensa mayoría no hay problemas», sobre todo cuando «el sistema de reparto es el mismo» y los coordinadores conocen con antelación el número de viales de los que disponen.

El único desajuste admitido por Darias, que piensan corregir a principios del mes que viene gracias al incremento de los envíos de Modera, es el de aquellas comunidades que han vacunado a más ciudadanos de otras autonomías. Por eso se van a repartir unas 66.000 dosis entre Andalucía, Aragón, Madrid, Murcia, Navarra, La Rioja, Cataluña y Valencia, con lo que esas diferencias quedarían solventadas.