El país galo se toma su clima tan en serio que quiere someter su defensa a votación con los ciudadanos
10 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Francia se toma su clima tan en serio que quiere someter su defensa a votación con los ciudadanos. Ayer, el Gobierno galo lo volvió a demostrar, reafirmando su voluntad decidida de celebrar un referendo para darle el más alto rango legislativo a esa cuestión. Se trata de incluir en la Constitución la garantía de la defensa del clima y la biodiversidad, a pesar de que esta propuesta podría estar en peligro en el Senado.
«Queremos que el referendo tenga lugar. Es el compromiso del presidente», declaró al canal France 3 el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal.
La Cámara Alta comienza a debatir hoy el proyecto de ley sobre el clima, ya aprobado el pasado martes por la Asamblea Nacional. La serie de cambios introducidos en comisión por la mayoría conservadora entre los senadores hace temer al Ejecutivo que la consulta para blindar en el título primero de la Constitución la defensa del clima esté en peligro.
En concreto, la mayoría en el Senado ha retirado del texto el término sobre la «garantía» constitucional del clima y de la biodiversidad.
El periódico Le Journal du Dimanche aseguraba ayer que, debido a la posición de la mayoría del Senado, el presidente Emmanuel Macron ha renunciado al referendo, que era uno de los compromisos que adquirió ante una convención ciudadana convocada para hacer propuestas en defensa del clima.
El Senado en contra
Attal insistió en la voluntad del Gobierno de mantener la consulta, a pesar de que «el Senado busca probablemente enterrarlo». Fuentes del Elíseo aseguraban ayer que el proyecto «no se ha abandonado» y que la batalla no está terminada.
Aún así, Richard Ferrand, el presidente de la Asamblea, donde Macron mantiene una cómoda mayoría, reconoció en unas declaraciones radiofónicas que «si las cosas siguen como están, no podrá haber referendo».
Por otra parte, manifestaciones en defensa del clima y contra el calentamiento global se celebraron ayer en muchas ciudades de Francia. Estas marchas buscaban presionar al Senado para mantener la ambición del proyecto de ley aprobado por la Asamblea Nacional.