La vacunación de mayores no se para en Semana Santa para acabar la primera dosis

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Colas ayer en el Cunqueiro de Vigo donde se administra la vacuna de AstraZeneca
Colas ayer en el Cunqueiro de Vigo donde se administra la vacuna de AstraZeneca M.Moralejo

La llegada de viales dificulta terminar esta fase en el mes de marzo

26 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Varios procesos de vacunación están en marcha en Galicia, desde el personal considerado esencial hasta las personas que se van incorporando a las residencias de ancianos. Pero el más prioritario, según reconoce la Consellería de Sanidade, es el de los gallegos mayores de 80 años. Son los ciudadanos de más riesgo de sufrir la forma más grave del covid-19. El 71 % de los fallecidos en Galicia hasta ahora por la infección que causa el coronavirus superaban los 80. Todavía quedan muchos que no han recibido ninguna dosis, pero la Consellería de Sanidade asegura que antes de que termine la próxima semana intentará poner al menos la primera inyección a todos ellos. «Si tenemos dosis suficientes», matiza una portavoz oficial.

Pero todavía faltan muchos octogenarios por vacunar. Está previsto administrar inyecciones también el Jueves y el Viernes Santo, según confirman varias fuentes que conocen los planes de vacunación. Las previsiones están sin cerrar y todavía está sobre la mesa la posibilidad de continuar en los fines de semana para acelerar todo este proceso. Esto obligaría a abrir algunos centros de salud u hospitales en días que no son laborables. En las cabeceras comarcales la vacunación suele hacerse en ambulatorios que tienen puntos de urgencias (PAC) y que, por tanto, abren los festivos. En las ciudades son más centros.

Pero aun con esos días, las cifras hacen difícil cumplir esa previsión. Porque hasta el miércoles había 122.000 personas que han recibido la primera dosis, según la Consellería de Sanidade. Pero hay 220.000 personas en este grupo de edad que deben ser inmunizadas. O sea, quedan prácticamente 100.000 que deben recibir un pinchazo. Aunque se depuren estas cifras al citar a la gente y sean menos, es mucha población.

No está claro que las dosis vayan a ser suficientes. Últimamente han llegado 55.000 dosis de Pfizer por semana a Galicia. Pero todo esto tiene un segundo condicionante. De las 122.000 ya vacunadas, 62.500 han recibido ya la segunda dosis. Esto quiere decir que la mitad no la tienen y hay que ponérsela. El Sergas no puede centrar todos sus esfuerzos ni todos los viales en administrar la primera inyección a los mayores y postergar la segunda, como hizo el Reino Unido para que toda la población tenga al menos una, ya que la primera vacuna ya dispara la producción de anticuerpos. Galicia está siguiendo al pie de la letra la pauta de Pfizer, que establece que el pinchazo de refuerzo llegue exactamente 21 días después del primero. Así que el acelerón de estos días no podrá dejar de lado todas las segundas dosis.

A esto se suman los mayores que tienen grandes dependencias y no pueden moverse de sus casas. Sanidade los ha dejado para el final y asegura que en Semana Santa empezará a enviar equipos de enfermeras a vacunar a los domicilios, pero esta acción será más lenta que en los centros de salud, porque las enfermeras tienen que ir de casa en casa y no podrán administrar el fármaco a mucha velocidad.

En los primeros 21 días de campaña se pusieron 185.000 dosis de la vacuna en mayores de 80, lo cual significa un ritmo de 8.500 pinchazos cada día en toda Galicia. Si se mantuviese ese ritmo, en siete días de vacunación -ayer, hoy y entre el lunes y el viernes de la próxima semana- se administrarían 60.000 viales, entre primeras y segundas dosis. El plan inicial del Sergas era terminar la primera dosis el 31 de marzo, pero difícilmente será posible.