«Adiantei unha hora para poder vir»

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Ayer se generaron colas a la entrada del cementerio de San Froilán
Ayer se generaron colas a la entrada del cementerio de San Froilán Óscar Cela

El cierre de Lugo trastocó planes y generó dudas en la visita al camposanto, que sigue abierto

01 nov 2020 . Actualizado a las 18:58 h.

Siete guardias de seguridad, cinco de ellos supervisando las entradas y dos haciendo ronda entre las sepulturas, vigilan que se cumplan todos los protocolos en el cementerio municipal de San Froilán. Pasa de las 11 de la mañana y a las puertas se apostan un puñado de personas que vienen a limpiar las tumbas y a renovar el recuerdo de los seres queridos. Pero no pueden acceder. En teoría, el horario de visitas no empieza hasta las dos de la tarde, pero muchos lo desconocen. Además, en el interior hay un entierro (de una persona que falleció precisamente por covid), por lo que no hay margen para excepciones.

Pasa un rato, acaba el funeral y en el cementerio deciden permitir el acceso de las visitas que esperan tras la cancilla. Así, se evitarán más aglomeraciones más tarde. Para entrar hay que desinfectar las manos, guardar distancia y solo acceden tres personas por tumba, y por un período máximo de media hora. La estampa que se produce en el acceso es curiosa, más propia de un concierto de rock, con sus guardias de seguridad controlando las entradas, que de la visita a un camposanto. Pero es que el coronavirus ha trastocado hasta lo más sagrado.

Ayer ya fue jornada de visitas en el cementerio de San Froilán
Ayer ya fue jornada de visitas en el cementerio de San Froilán Óscar Cela

La imagen en las calles del cementerio sí recuerda a los tiempos precovid. Unos limpian los nichos, otros colocan flores, otros rezan a sus seres queridos. Bajo el sol primaveral de finales de octubre se respira paz y recogimiento.

Transcurre la mañana y se acercan las dos de la tarde, la hora oficial de apertura del camposanto. Lo que antes era un goteo constante de visitantes, ahora cobra otro ritmo. A la entrada se forman colas (con su correcta distancia), no dejan de llegar coches, se ven brazos cargando con centros de flores, ramos, escobas, alguna escalerilla. Se escucha a los guardias de seguridad repitiendo consignas, organizando el flujo incesante de visitantes e intentando dar respuesta una y otra vez a las mismas preguntas: ¿pero, esto a qué hora abre?, ¿mañana vais a abrir?, ¿cuánto tiempo puedo estar?.

No resulta extraño el mar de dudas que acompaña a muchos visitantes. Un par de horas antes la Xunta anunció el cierre de Lugo, y la gente no sabe a qué atenerse. Los guardias de seguridad tranquilizan: «No se preocupe, señora, mañana abrimos de dos a siete, como estaba previsto, y si no hay entierro, se intentará abrir a las 10:30».

Trabajos de desinfección, ayer en el cementerio de San Froilán
Trabajos de desinfección, ayer en el cementerio de San Froilán Óscar Cela

Explican desde el área nacionalista del Concello, responsable del cementerio, que el DOG dice que los temas que ya estaban regulados con anterioridad, pueden continuar, y es el caso del cementerio de San Froilán, cuya norma para estas fechas se conoce desde hace días.

Eso sí, ayer el cierre del municipio ya obligó a más de uno a cambiar de planes. «Tiña pensado vir ás tres da tarde e tiven que adiantalo unha hora porque veño desde Castro», comenta un joven mientras espera su turno para acceder al camposanto lucense. Y es que sin duda, este será el Día de difuntos más extraño en décadas.