«Hai que empezar, que a vida continúa»

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

Carmela Queijeiro

Con más clientes de lo previsto, el mercadillo de A Pobra se reanudó con una veintena de puestos de plantas y alimentación

29 jul 2020 . Actualizado a las 18:54 h.

«Como os he echado de menos», confesaba ayer una vendedora a los clientes que desde primera hora de la mañana se acercaban a su puesto a comprar verduras y frutas. Y es que estos dos meses sin mercadillos en las calles de A Pobra hicieron mella en muchos autónomos. Apenas tuvieron ingresos, por lo que se mostraban muy agradecidos por poder volver a abrir sus negocios ambulantes, y por la gran cantidad de gente que acudió a esta primera feria de la desescalada.

Vallas, mascarillas y guantes eran los elementos nuevos que recordaban que en estas semanas han cambiado muchas cosas, y que hay que extremar las precauciones. Aunque la mayoría cumplían a rajatabla las medidas de seguridad, los vendedores tuvieron que llamar varias veces la atención a algunos despistados con frases como: «Non se pode tocar, o que queira pídao», o «señor, hai que poñer guantes. Non sabemos onde meteu as mans».

Economía

Para José Luis Raposo era necesario retomar ya la actividad, porque «hai que empezar, que a vida continúa. A economía xa non estaba moi alá antes, e con isto menos», se lamentaba el charcutero.

Él no ha podido vender nada en estas semanas, mientras que Rocío Pérez y Ángel Rodríguez tuvieron que echar mano de Internet para poder entregar algunos pedidos de verduras y hortalizas.