Jeff Bezos, fundador de Amazon, se volverá a casar un año después de su divorcio

martín bastos

SOCIEDAD

DIVYAKANT SOLANKI | efe

El hermano de Lauren Sánchez, actual pareja de uno de los hombres más ricos del mundo, ha desvelado la noticia

08 feb 2020 . Actualizado a las 13:17 h.

Solo ha pasado un año, pero la vida de uno de los hombres más ricos del mundo ha cambiado radicalmente. Se divorció después de que el mundo entero conociera su infidelidad, ha pasado de querer ser un «hombre de familia» que se dejaba ver en contadas ocasiones, a pasearse por todas las alfombras rojas, ha visto como todas sus intimidades salían a la luz y está involucrado en una conspiración de película con Arabia Saudí pirateando su teléfono. 

Ahora su cuñado ha revelado que planea casarse con Lauren Sánchez, su actual pareja y la mujer por la que decidió poner punto final a un matrimonio de 25 años con MacKenzie Bezos. 

Como todo en esta historia, la revelación de la noticia tampoco ha sido casual. Michael Sánchez, hermano de la empresaria pareja actual del magnate, ha interpuesto una demanda contra Bezos por un supuesto delito de difamación, cometido cuando el fundador de Amazon y su equipo supuestamente aseguraron a los medios de comunicación que había sido él quien difundió las fotografías íntimas del hombre más rico del mundo a The National Enquirer cuando este todavía estaba casado con Tuttle.

Pues bien, en esa demanda, Michael Sánchez se refiere a la pareja de su hermana como su «prometido actual». Un hecho que los medios de comunicación estadounidenses no han pasado desapercibidos. 

Y la cosa no se queda ahí porque en esa demanda acusa a su propia hermana de estar implicada directamente en la filtración de los mensajes íntimos que se intercambiaba con el empresario cuando este todavía estaba casado. 

Jeff Bezos anunció el pasado enero su divorcio a raíz de su relación con Lauren Sánchez, una presentadora de televisión de 49 años que trabajó para programas como Good Day LA y por entonces esposa de, Patrick Whitesell, considerado uno de los hombres más poderosos de Hollywood, ya que es agente de estrellas del cine como Matt Damon, Christian Bale, Kevin Costner y Hugh Jackman, entre otros. Bezos y Sánchez se conocían desde hace años. Ambos poseen casas en Seattle y tienen relación con el mundo del cine.

Sánchez se casó con Whitesell en el 2005 y la pareja tiene dos hijos. Anteriormente se había unido a la estrella del fútbol americano Tony González, con el que tiene un hijo adolescente. Al parecer, Bezos decidió hacer pública su ruptura porque sabía que el National Enquirer iba a airear su relación con la presentadora y a publicar conversaciones de contenido sexual entre ambos.

La revista National Enquirer siguió durante cuatro meses a Bezos y Sánchez a lo largo de cinco estados cubriendo más de 64.300 kilómetros. La publicación dedicaba 11 páginas a dar todo tipo de detalles sobre sus encuentros privados, fotografías incluidas. 

La revista señaló que todo estalló cuando la mujer de Bezos, MacKenzie, vio algo raro en los registros de su avión privado. En muchos vuelos había una única pasajera: Lauren Sánchez. La imágenes que acompañaban al reportaje no dejan lugar a dudas, con la pareja besándose y paseando de la mano en diferentes y exóticos destinos. Uno de los detalles más escabrosos que se pueden leer en el National Enquierer narra cómo Bezos se encontró con su amante en la habitación del mismo hotel en la que, solo unas puertas más allá, estaba su familia.

Mensajes subidos de tono y selfies de contenido erótico coparon esas 11 páginas. «¿Tu sabes lo que quiero? Quiero emborracharme un poco contigo esta noche. No de caerme. Solo un poco borracho. Quiero hablar contigo y planear cosas contigo. Escucharte y reírnos... Básicamente ¡¡¡QUIERO ESTAR contigo!!! Luego quiero quedarme dormido contigo y levantarme mañana y leer el periódico contigo y tomar un café contigo», escribía Bezos a Sánchez en unos mensajes que van subiendo de tono hasta llegar a esto: «Te echo de menos. Quiero besarte ahora mismo y penetrarte lenta y suavemente. Y tal vez por la mañana te despierte y no sea tan amable contigo».

La revista publicó también algunas de las fotografías que se intercambiaban en las que Bezos aparece semidesnudo delante de distintos espejos y, asegura, que el fundador también le enviaba a su amante fotos de sus genitales que la publicación no adjunta «por ser demasiado gráfica». 

Pero si a esta historia le faltaba aún algún elemento novelesco... lo hay. La política y las conspiraciones también han entrado en juego. Que esta millonaria investigación haya sido llevada a cabo por el National Enquirer puede no ser una casualidad. La revista es afín a Trump y Trump un reconocido enemigo de Bezos que, además, es dueño de The Washington Post.  

Por si algo faltaba en este folletín, llegó la supuesta implicación de una de las potencias de Oriente Medio en el asunto. El equipo de seguridad del magnate ha confirmado los saudíes accedieron a su teléfono y obtuvieron de él información privada. La investigación, encargada al veterano consultor Gavin de Becker, ha concluido que, efectivamente, Arabia Saudí pirateó el dispositivo. Apunta concretamente a la corona, aliada del presidente estadounidense.