YouTube se abre como un libro de texto

Javier Becerra
Javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

DE IZQUIERDA A DERECHA Y DE ARRIBA ABAJO, RESPONSABLES DE LOS CANALES CIENCIAS DE LA CIENCIA, UNICOOS, DATE UN VLOG Y EXPCASEROS
DE IZQUIERDA A DERECHA Y DE ARRIBA ABAJO, RESPONSABLES DE LOS CANALES CIENCIAS DE LA CIENCIA, UNICOOS, DATE UN VLOG Y EXPCASEROS

Explota en la Red el fenómeno de los «edutubers», divulgadores que usan la plataforma de vídeos para propagar el conocimiento en todo tipo de disciplinas

31 dic 2019 . Actualizado a las 09:03 h.

El conocimiento, mejor con rostro, voz y movimiento. La preferencia de los millenials por la plataforma YouTube como lugar donde aprender cosas es un hecho. Según datos de Google sobre YouTube del 2017, un 70 % habían recurrido a esa medio para aprender algo nuevo o profundizar sobre algo ya conocido. Y no solo para mejorar sus habilidades con un videojuego o ver cómo se monta una estantería, sino para saber más sobre física, astronomía o historia.

«Es un formato muy interesante para el usuario. Son contenidos muy próximos con un estilo fresco y ameno», explica Jose J. Priego, responsable del canal Ciencias de la Ciencia. En él, por ejemplo, uno puede saber qué es el método científico con explicaciones sencillas entre las que se cuela Miguel Indurain, los Millions o música de fondo que parece sacada de un filme ochentero de ciencia ficción. Cuenta con 135.000 suscriptores.

Ese modo informal de dirigirse al público rompe totalmente con la idea de un profesor al uso. También el tono en primera persona, en el que las anécdotas personales se mezclan con el conocimiento. Y, por supuesto, el empleo de YouTube y las redes sociales como vehículo. Es tal su proliferación que ya se ha popularizado el término edutubers como una categoría especial dentro de los youtubers.

Hay decenas de ellos. Además del citado Ciencias de la Ciencia, canales como ExpCaseros, Unicoos, CdeCiencia, La Gata de Schrödinger o Date un Vlog acumulan miles y miles de seguidores. En algunos casos, como el último, las suscripciones superan el millón. Dirigido por Javier Santaolalla, doctor de Física, en él habla de la relatividad del tiempo o de si lo que vemos es real o no. «Todo esto surgió cuando acabé mi tesis doctoral», recuerda: «Quise contar mi experiencia y recordé que cuando yo era estudiante no existían cosas así. Los libros de física avanzada eran de difícil acceso. Ahora afortunadamente ya no es así».

Un papel aún por cerrar

La figura del edutuber no está totalmente definida «Tiene aún recorrido, no es un perfil estático ni consolidado, sino que irá cambiando», comenta Pablo Lara, profesor de los estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. Según el docente, estos cambios se harán a partir de tres variables: «Patrones de consumo de información por parte de los usuarios, profesionalización de los perfiles de los youtubers y las reglas jurídicas y económicas de las plataformas digitales».

En todo caso los edutubers no han llegado para sustituir a los profesores. «Para nada», dice Jose Priego. «Nosotros solo somos un complemento a las clases. Nuestro objetivo final es despertar el interés y la curiosidad de los más jóvenes sobre temas como la ciencia o historia», añade. «Yo lo que pretendo es motivar y generar vocaciones. Pero si uno quiere avanzar tiene que ir a los libros, no hay otra manera», completa Santaolalla.

Tampoco su radio de acción se reduce a España. «El 60 % de mi audiencia es de Latinoamérica, especialmente de México», delimita Priego. «Uno la verdad es que no se esperaba algo tan grande, pero desde el principio tuve clara la ambición de que esto fuera una herramienta útil. Y me siento orgulloso por ello», concluye Santaolalla.