Los especialistas mundiales en enfermedades infecciosas temen una pandemia mundial en humanos causada por una cepa del virus de las aves
03 jun 2019 . Actualizado a las 17:30 h.Científicos británicos han utilizado técnicas de modificación genética para evitar que células de pollo cultivadas en un laboratorio contraigan la gripe aviar, paso clave para producir pollos genéticamente modificados que podrían detener una pandemia de gripe humana. Los virus de la gripe aviar actualmente se propagan rápidamente en aves silvestres y aves de corral, y en ocasiones pueden saltar a los humanos.
Los especialistas mundiales de salud y enfermedades infecciosas temen la amenaza de una pandemia de gripe humana causada por una cepa de la gripe aviar, que mute en una forma mortal y transportada por el aire de fácil contagio entre las personas.
En el último estudio, al modificar una sección de ADN de pollo dentro de las células cultivadas en el laboratorio, los investigadores del Imperial College London y el Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo impidieron que el virus de la gripe aviar se adueñara de las células y se replicara. El próximo paso será tratar de producir pollos con el mismo cambio genético, dijo Mike McGrew, del Instituto Roslin, quien fue uno de los responsables de la investigación publicada en la revista científica 'eLife'.
«Es un avance importante que sugiere que podríamos usar técnicas de modificación genética para crear pollos resistentes a la gripe aviar -asegura McGrew en un comunicado-. Debemos verificar si el cambio de ADN tiene algún otro efecto en las células de las aves antes de que podamos dar este próximo paso».
El equipo espera usar la tecnología de edición de genes, conocida como CRISPR, para eliminar una sección del ADN de las aves responsable de producir una proteína llamada ANP32, de la que todos los virus de la gripe dependen para infectar a un huésped. Las pruebas de laboratorio de células diseñadas para carecer del gen mostraron que resisten el virus de la gripe, bloqueando su entrada y deteniendo su replicación y diseminación.
La cifra de muertos en la última pandemia de gripe en 2009/10, causada por la cepa H1N1 y considerada relativamente leve, fue de alrededor de medio millón de personas en todo el mundo. La histórica gripe española de 1918 mató a unos 50 millones de personas.