Fichar tiene premio para los clientes en este bar de Betanzos

Toni Silva BETANZOS / LA VOZ

SOCIEDAD

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Un hostelero invita a sus consumidores a certificar las horas en el local a cambio de descuentos y regalos

16 jun 2019 . Actualizado a las 19:20 h.

Si creen que nunca han visto este bar están equivocados. Su barra es una de las más grabadas por las cámaras porque en ella se registraban las marcas del río Mandeo cada vez que se desbordaba en Betanzos. La imagen de sus dueños barriendo agua hacia la acera es otro icono que, por suerte, parece que no se va a repetir nunca más tras una contundente obra de Fomento.

Pero hoy entramos en el bar O Jaiteiro por otro motivo muy diferente. El dueño nos llama porque tiene una máquina de fichar, como impone la Unión Europea desde hace varias semanas a todas las empresas.

-Pero Miguel, tú no tienes empleados.

-Claro, aquí los que van a fichar son los clientes.

Y entonces Miguel Ángel Sobrino explica cómo se le ocurrió la idea un lunes a las 7 de la mañana cuando llegó al bar y encendió la televisión. Las noticias se centraban en la obligatoriedad de registrar las horas laborales de los empleados, algo que ha revolucionado a buena parte de las empresas desde entonces. «Entonces se me ocurrió: ‘¿y si hago fichar a los clientes?’».

Aquella idea de un lunes temprano ya se ha transformado en realidad. La ubicación de la máquina de fichar con huella digital descansa ahora sobre un tonel, pero en breve estará colocada en la pared, junto a la máquina de tabaco. «Voy a premiar el tiempo de mis clientes, las horas que pasan aquí dentro, al final de mes les haré regalos, descuentos en las consumiciones…», señala Miguel. «Uno no se da cuenta de lo importante que es la presencia de gente dentro del bar, cuesta entrar en uno si está vacío…», reflexiona Miguel quien, a las pocas horas de estrenar la máquina, ya tenía doce clientes registrados digitalmente. En un solo día la cifra se elevó a 23. Este hostelero convierte así una de la noticias del año en un recurso de mercadotecnia, que completará con regalos ad hoc para la publicidad de la casa. «¿Hay mejor publicidad que un cliente llevando una camiseta con el logotipo del Bar O Jaiteiro?».

Su propia clientela no es unánime a la hora de valorar la idea de fichar. «A unos les gusta, lo ven bien para llamar la atención que, al fin y al cabo, es lo que debe hacer un negocio», explica Sobrino. «Otros, en cambio, me ven un poco friki», añade. Pero al menos, ha servido para matar la curiosidad de algunos clientes veteranos. «Dicen que nunca habían puesto el dedo en una luz así».