Buscando a Quin, uno de los perros liberados en Castroverde que encontró hogar
02 sep 2018 . Actualizado a las 10:20 h.Quin ha desaparecido. Ha dejado un hueco en la familia que lo adoptó y le enseñó que la vida no tiene por qué ser tan perra como fue la suya hasta ser rescatado de una casa en Castroverde, junto con otros compañeros canes que fueron decomisados en su día por la Guardia Civil dado el estado en el que estaban. Quin, un corpulento border collie blanco y negro, fue el quinto en subir al camión que lo llevó a la protectora y, por eso, su nueva dueña, Esther, lo vio y se enamoró. Fue hasta Lugo y le puso Quin, «de quinto», cuando lo adoptó. Ahora ella, su marido y sus hijos están desesperados. Quin desapareció el pasado día 20 en Ponteareas. No han logrado dar con su rastro. No tienen ni idea de dónde puede estar. Han removido Roma con Santiago e incluso creen que alguien tuvo que llevárselo porque una vecina vio cómo un coche pequeño y rojo parecía marchar detrás de él en la tarde del día en que marchó. No van a detener la búsqueda. Porque él, al que su mala vida le había hecho desconfiar de la gente, se acostumbró a sus caricias. Pero ellos también a sus mimos. Es lo que pasa cuando adoptas un perro.
«Como era un perro incautado hubo que esperar más de un mes para poder traerlo a casa. Sabíamos que había recibido malos tratos, le pegaban, no le daban de comer. No nos cogió con la guardia baja», explica. Al principio Quin estaba asustado. Tenía miedo a los hombres. Pero poco a poco, a base de cariño, fue acercándose a los miembros de su nuevo hogar. «Ahora iba con mi marido al monte a hacer deporte». La familia de Esther tenía previsto irse de vacaciones al sur, «la reserva estaba hecha, pero al tener perro preguntamos. No dejaban ir con mascota. Cambiamos los planes para poder llevarlo con nosotros. Un periplo en caravana por Portugal. Fuimos de playa en playa. Cuando no podíamos bajar con el perro me quedaba en una terraza con él mientras mi marido bajaba al arenal. Nos turnábamos», recuerda. La familia paró unos días en Ponteareas para estar con los abuelos. Fue donde desapareció Quin. «El día 20, en torno a las 20.30, parece que estaba preocupado y salió por un agujero de la verja», recuerda su ama, que no ha dejado de buscarlo.