Ellos también quieren aprender a ser independientes

m. otero REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La Obra Social ?la Caixa? trabaja con Down Vigo para mejorar la autonomía social de sus miembros

20 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy pueden ir al cine, mañana a la bolera, al karaoke, a tomar algo o a ver un partido de fútbol. Los miembros del colectivo Down Vigo participan en un programa financiado por la Obra Social ‘la Caixa’ que pretende mejorar la autonomía social de las personas con síndrome de Down y/o discapacidad intelectual, y prevenir los síntomas del envejecimiento prematuro. Estas salidas son solo una parte del proyecto, en el que, como explica la presidenta de Down Vigo, Rocío Iglesias, participan desde los seis años «en sesiones teóricas y prácticas para mejorar la autonomía, la adquisición de habilidades sociales y la mejora del conocimiento del entorno». Son sesiones grupales semanales que trabajan diferentes contenidos relacionados con estos objetivos, para después ponerlos en práctica en las salidas durante el fin de semana de forma real y práctica.

Algo tan cotidiano como ir al cine o a ver un partido de fútbol les puede enseñar a enfrentarse a temas como «el manejo del euro, el comportamiento adecuado en distintos contextos, o la toma de decisiones y la resolución de conflictos». Para ello se organizan diferentes grupos que tienen en común la edad, la madurez y la afinidad entre personas. «Esto permite -cuenta Rocío Iglesias- una participación inclusiva y normalizada».

Además, dentro de programa de Autonomía Social se incluye un sistema de valoraciones para detectar, prevenir y evitar signos del envejecimiento prematuro. «Se realizan a las personas a partir de los 20 años, con un protocolo especial para mayores de 35 años. Vigilamos que no disminuyan los niveles individuales en cada pase de pruebas, con la finalidad de prevenir que aparezcan síntomas no deseados».

En la actualidad, uno de los mayores desafíos para las personas con síndrome de Down «es lograr una vida autónoma e independiente en su día a día», explica Rocío Iglesias, que recuerda que para ello es importante «conseguir que el sistema educativo sea realmente inclusivo, que atienda con calidad y eficacia y también que logre que se incorporen cada vez más al mundo laboral». El objetivo de este programa, precisamente, es dotarles de las herramientas y capacidades con las que desarrollarse a nivel familiar social y laboral.

Ellos viven en una sociedad que, como reconoce Iglesias, «ha avanzado mucho en integración social de las personas con síndrome de Down». «La población está más sensibilizada, tiene una actitud más positiva -concluye-, pero es necesario seguir trabajando, sobre todo en las nuevas formas de comunicación social».