Campeones de las risas más emotivas

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

MARCOS MÍGUEZ

Los actores del filme de Fesser son acogidos por el público con abrazos, fotos, autógrafos y mucho humor

13 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«La verdad que se desprende de estas personas es muy difícil de imitar, cuando no imposible». Esto sostiene Javier Fesser, director de la película Campeones, hablando de los actores con discapacidad intelectual que la protagonizan. Más de 500 personas, usuarias de la Fundación María José Jove y familiares de las mismas, asistieron ayer en A Coruña a un pase del filme. El evento, «entrañable, emotivo y alegre», forma parte de los actos conmemorativos de los 15 años de la entidad. Junto con el director intervinieron el actor ferrolano Javier Gutiérrez, Alberto Nieto (Benito en el filme) y Jesús Lago, que hace de Jesús Lago. Este último contaba antes del acto: «Toda la gente nos dice que cuando termina la película acaban llorando. Y cuando salimos empiezan a aplaudir. La gente me dice ‘estoy llorando pero a la vez riéndome’ y les pregunto que cómo es eso para hacerlo yo también porque ¡no sé como se hace!». Y acaba con una de sus risas habituales. Luego cuenta la sorpresa de que cuando llegaron a la ciudad les reconocieron: «C... Ya nos conocen». Vuelve a reírse, antes de comentar que les hicieron fotos y tuvieron que firmar autógrafos.

Fesser explica que lo mismo ocurrió durante el viaje, en el aeropuerto y en el avión, «pero no es como cuando te encuentras a cualquier famoso y ¡qué ilusión porque le conoces! No, es que hay mucha admiración. La gente se emociona, te dice que los ha visto en la película y es muy emocionante... El público se ha enamorado de estos personajes y eso es una realidad».

Si en muchos momentos de la película estos actores emocionan, -«a mí no me gustaría tener un hijo como nosotros; lo que sí me gustaría es tener un padre como tú; muchísimas gracias por todo», le espetan al entrenador-, también lo hacen en la vida real. Así, Alberto Nieto, con sus más de 190 centímetros de alto y su tartamudez, comenta: «No sé si habéis visto la película, pero os la recomiendo. En la película tengo un jefe que es un buen cabronazo que me manda fregar los platos y no me deja ir a entrenar».

En cuanto a la posibilidad de una segunda entrega explica: «Recomiendo que otras personas tengan la misma oportunidad que hemos aprovechado nosotros, porque los casting son un paso hacia adelante. Javier Fesser ha estado por distintas asociaciones. Es muy complicado que vaya el director o el ayudante de dirección o el productor. Luego tiene que hablar con las familias para convencerlas. Es bueno que compañeros nuestros puedan ir». «Esta respuesta de Alberto es de una generosidad y de una categoría humana a prueba de balas, porque ya se le he escuchado en algún otro momento», comenta Fesser. Sostiene que al gigante del equipo le encantaría repetir la experiencia, «no me cabe dura, pero siempre dice que ahora le tocará a otras personas tener la suerte que ha tenido».

El interesado reconoce que participaría «en otro campeonato, ¡pero sin fregar platos!». Y sobre su actuación evoca: «Lo más complicado ha sido que he tenido que leer el guion varias veces para que se me quedaran las cosas en la cabeza». Para ello, a veces ensayaba delante de sus padres. «Aunque ellos me decían que descansara un poco yo les decía que el trabajo de actor era repasarlo, cuantas más veces repases mejor se te va a dar».

El guion también se le complicó a Jesús Lago: «Es muy difícil cuando tengo que leer el texto y a la vez hacer deporte, porque estaba haciendo flexiones y a la vez tenía hablar». Cuenta, de nuevo entre risas, lo que comentó su madre cuando lo vio actuando: «Me dijo que mi padre lo haría mejor». Alberto y Jesús están en Madrid en un centro para personas con discapacidad y el segundo empezará el lunes a trabajar en una empresa de cátering. También hizo prácticas de camarero.

Fesser destaca el apoyo de las familias de estos actores tan especiales durante el rodaje e indica que están invitados a presentar la película «en muchos lugares y con mucha gente muy diferente», algo que achaca a que el filme «va mas allá de si te gusta o no: hay una serie de personas que se cuentan a sí mismas, con mucha sinceridad, con mucha autenticidad...». Son los campeones de las risas más emotivas.