Hallan una pintura rupestre de una silueta humana y cerámicas prehistóricas en la Cova dos Mouros de Baleira

F. albo MONFORTE / LA VOZ

SOCIEDAD

USC

La figura antropomorfa presenta la peculiaridad de combinar la pintura y el grabado

06 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una pintura que parece representar una figura humana y muestras de cerámica de probable origen prehistórico han sido halladas en la campaña de investigación arqueológica que se desarrolla en la Cova dos Mouros, en el municipio lucense de Baleira. El estudio está siendo realizado por el Grupo de Estudos para a Prehistoria do Noroeste -vinculado a la Universidade de Santiago- y cuenta con la financiación de la Consellería de Cultura. El proyecto se inició después de que en esta cueva se encontrasen varias pinturas rupestres que se supone que pueden datar de entre finales del Neolítico y los inicios de la Edad del Cobre.

El catedrático Ramón Fábregas, que realizó un estudio preliminar de la cueva antes de la actual campaña -que dirige Carlos Rodríguez Rellán-, señala que la figura antropomorfa presenta la peculiaridad de combinar la pintura y el grabado. «Parece que a rocha foi tallada para resaltar a figura pintada, o que non é nada habitual», comenta. El diseño representa aparentemente una figura humana con las piernas y los brazos abiertos.

Pigmento rojizo

Las demás pinturas halladas en la gruta consisten en motivos geométricos. Todas ellas están hechas con un pigmento rojizo a base de óxido de hierro. En los últimos días se excavó el suelo de la cueva hasta una profundidad de medio metro al pie de la pared rocosa para ver si aparecían más pinturas ocultas bajo el sedimento, pero no se encontró ninguna otra.

Lo que sí apareció en la excavación es un conjunto de fragmentos de cerámica que, según apunta Fábregas, presentan un aspecto propio del Neolítico y que quizá pertenezcan al mismo período cultural que las pinturas. También se encontró un buen número de pedazos de madera y restos carbonizados de materia vegetal. Los investigadores realizarán próximamente una datación de estos materiales con el método del carbono 14 para intentar determinar su antigüedad. «Este método só funciona coa materia orgánica e non se pode aplicar ás pinturas, que están feitas con pigmento mineral», explica Fábregas. «Se conseguimos obter unha datación radiocarbónica deses materiais, talvez teñamos unha pista sobre a antigüidade das pinturas e das cerámicas», añade.

Los materiales carbonizados ocupan una extensión de varios metros cuadrados en el suelo de la cueva. Los investigadores aún no tienen claro por qué motivo se encendieron estos fuegos dentro de la cavidad. «Pode que fose para facer limpeza, pero tamén por motivos rituais», dice Fábregas.