Pescar lamprea como un romano

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN /LA VOZ

SOCIEDAD

MERCE ARES

El pez, con aspecto de alien, es capturado en Padrón con construcciones milenarias

22 mar 2018 . Actualizado a las 15:10 h.

De la tierra, el cultivo de los famosos pimientos y, del agua, la pesca de la lamprea, todo ello en la parroquia de Herbón. La reina del río Ulla no está tan asociada a este lugar del municipio coruñés de Padrón como si lo están los pimientos, pero su historia es más antigua en el tiempo, una vez que su pesca se realiza en unas construcciones, las pesqueiras, que datan de la época romana.

Mientras los pimientos están creciendo en los invernaderos, en algún caso recién plantados, la lamprea está en plena temporada de capturas en las tradicionales pesqueiras del Ulla, unas construcciones formadas por grandes sillares de piedra que están situadas dentro del río, de modo que la pesca se produce cuando las lampreas remontan el Ulla para desovar y, finalmente, morir.

En el municipio de Padrón, hay pesqueiras en el río Ulla en los tramos de Herbón y Carcacía. En todas se pesca a pie, salvo en dos de Herbón, las de Areas y As Vellas, en las que los pescadores utilizan una pesada barca de madera que, atada con una cuerda a un árbol por motivos de seguridad, mueven cuatro pescadores, siendo un espectáculo digno de ver al contraponerse la fuerza de la naturaleza y la del hombre, sobre todo cuando el río no está calmo y exponen sus vidas.

MERCE ARES

Dos de esos pescadores tienen de apellido Lago, el del familiar que en el año 1900 se hizo con la propiedad de las dos primeras pesqueiras del tramo. Pero el relevo generacional es uno de los problemas que acecha a este modo de pesca ancestral, una vez que la mayoría de los pescadores de Herbón tienen una cierta edad.

Consciente de la singularidad de esta actividad, el Concello de Padrón está tratando de promocionar la lamprea y su forma de captura artesanal, de modo que organiza unas jornadas anuales que incluyen una ruta por las pesqueiras, para las que ya se pide una especial protección al considerarlas un patrimonio natural. Entretanto, la temporada de pesca de la lamprea en las pesqueiras está marcada por la escasez de capturas. Lo sabe muy bien uno de los pescadores autorizados por la Consellería de Medio Ambiente, el vecino de Herbón Antonio Caldelas, de 54 años, que estos días no pudo echar las redes en la pesqueiras del tramo de O Canal por el elevado caudal del río. «Non se entra nas pesqueiras coa auga que leva o río», asegura.

El éxito de la campaña de pesca de lamprea en el río Ulla está directamente relacionado con la cantidad de lluvias, incluso riadas, registradas en otoño, para que la especie suba del mar al río para desovar y, finalmente, morir. En octubre y noviembre del año pasado no hubo lluvias ni crecidas y, por tanto, la lamprea está sin subir del mar, una vez que «non houbo auga doce na desembocadura que fixera de efecto chamada», explica el vigilante de recursos naturales de la Xunta, José Manuel Freire.

No obstante, esa situación cambió radicalmente en los meses de febrero y marzo, a causa de la intensa lluvia caída, que provocó que el caudal del río subiera mucho, dificultando en la actualidad la pesca de lamprea.

Las pesqueiras del Ulla constituyen un paisaje fluvial digno de conservar, por su antigüedad y por su singularidad. Y de divulgar ya que muchos no saben cómo se realiza la pesca tradicional de la lamprea.