Los dos detenidos por el escándalo de los huevos continuarán dos semanas en prisión preventiva
16 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La crisis de los huevos contaminados con fipronil ha puesto de manifiesto las grietas del sistema alimentario europeo, que ya ha sembrado dudas a los consumidores en la última década con otros episodios como el de la gripe aviar, la carne de caballo o el E.Coli. Ahora es trabajo de la UE recuperar la confianza del consumidor. De momento, los países más afectados continúan investigando para esclarecer qué ocurrió.
Ayer las autoridades de Holanda decidieron mantener en prisión preventiva durante las dos próximas semanas a los dos administradores de la empresa neerlandesa Chickfriend, a los que acusa de poner en peligro presuntamente la salud pública por el uso del insecticida fipronil en sus establos.
Los dos sospechosos, Martin van B., de 31 años, y Barneveld y Mathijs IJ., de 24 años, permanecerán bajo custodia judicial como principales acusados en la investigación criminal sobre el escándalo del fipronil, sustancia prohibida en la cadena alimentaria en Europa y que fue encontrada en los huevos.
Debido a que las investigaciones siguen en marcha, los dos detenidos permanecerán incomunicados y sus abogados se han negado a ofrecer más información de la situación del caso.
Paralelamente, el Ministerio de Alimentación y Bienestar informó también ayer de que continúa recibiendo informes de compañías que pueden haber utilizado fipronil en los establos y añadió que se sigue el procedimiento habitual de «bloquear» la producción en estas empresas para investigarlas.
De hecho, el ministerio ya ha comenzado a desbloquear los establos de las 19 empresas avícolas denunciadas, pero que no han utilizado este tóxico, y a ampliar una lista de códigos de huevos contaminados en su página web.
Los que no dejaron que el escándalo arruinara su celebración fueron los habitantes de Malmedy, en el este de Bélgica, que prepararon igualmente su tradicional omelette gigante.