Su abogada reconoció que habría incumplido el requerimiento judicial, insistiendo en que desconoce su paradero y cuál será su actuación a partir de ahora
26 jul 2017 . Actualizado a las 18:19 h.Juana Rivas, la mujer que debía entregar hoy a sus dos hijos al padre, al que denunció por malos tratos el año pasado y que ya fue condenado por un delito de lesiones en el ámbito familiar en 2009, no se ha presentado en el punto de recogida y su abogada, María Castillo, ha asegurado en rueda de prensa que desconoce su paradero y cuál será su actuación a partir de ahora. Juana Rivas ha asegurado, por su parte, que es «peligroso» que los niños vivan con su padre.
Sin embargo, el abogado Adolfo Alonso, que representa al padre italiano, denunció en su día la «instrumentalización» de lo que considera un secuestro y no un caso de violencia machista. El letrado ha lamentado la «campaña de desprestigio» hacia su cliente y ha asegurado que toda la actuación judicial seguida ha pretendido siempre «hacer las cosas lo mejor posible para los menores», sin exponer la figura de estos a la opinión pública y respetando su intimidad e historia personal.
Pasadas las 16.30 horas, plazo establecido para la entrega de los menores en el Punto de Encuentro Familiar de Granada capital, la letrada ha admitido en declaraciones a los periodistas que Rivas habría incumplido por tanto el requerimiento judicial, si bien ha insistido en que desconoce la posible «causa mayor».
El padre de los menores, desplazado desde Italia esta tarde hasta el punto en el que debían entregarle a sus hijos y que denunció la sustracción de los niños, lo ha abandonado sobre las 16.50 horas, veinte minutos después de la hora fijada al no haberse presentado allí la madre.
Castillo ha anunciado que presentará un escrito para lograr la suspensión de la ejecución de la orden judicial y que llevará el caso ante el Tribunal Constitucional, al que solicitarán amparo. Desde el Punto de Encuentro Familiar, dependiente de la Junta de Andalucía, han indicado que pondrán en conocimiento de la juez que no se ha producido el intercambio fijado.