Un respeto, trátame de tú

SOCIEDAD

04 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace doce años que llevo a mis hijos a la misma pediatra, nos hemos ganado una confianza entre los mocos y los vómitos, a los niños los llama por su nombre, pero cada vez que se dirige a mí todo su acercamiento se enfría de golpe: «Dele Dalsy y si sigue mal tráigamelo». Mi pediatra ha encontrado en el usted una fórmula fija para los padres de sus pacientes que, a su juicio, funciona. Y aunque a mí me caiga como un jarro de agua fría porque me envía a años luz, la acepto, aunque me cuesta devolverle el tratamiento. La pregunta que yo le haría a ella es si cree que por tratarme de usted yo la respeto más, o viceversa.

El usted se ha asociado siempre al respeto, aunque en determinados lugares de América, represente todo lo contrario: en algunas zonas de allí el círculo íntimo se ustedea, y el tuteo marca una distancia de relación. En España no ha sido así, pese a que los políticos han hecho del usted un arma de desprecio, pero es cierto que en ese ámbito gana exclusividad. En los medios y en la publicidad, sin embargo, el usted agoniza, por la influencia de la televisión, donde solo el público responde a ese pronombre. Los entrevistados e invitados son tuteados con normalidad sin que a ningún espectador le provoque rechazo. Bertín ha tuteado a Rajoy, Évole a Pablo Iglesias, y Cayetana Guillén Cuervo, por ejemplo, ha hecho lo mismo con el pintor Antonio López. «El tratamiento de tú o usted -dice Mar Castro, experta en protocolo- no da el respeto; son otras las variables que intervienen en la comunicación para que la deferencia y la consideración emerjan; estamos aplicando estilos del siglo XIX y no nos damos cuenta de que vivimos en el XXI».

Con todo, en prensa los periodistas emplean otro código: la mayoría tratan en privado de tú al entrevistado, pero cuando editan su material el usted aflora para marcar una distancia que, en realidad, no ha existido. Porque muy pocas personas lo aceptan: «Por favor, trátame de tú». El usted escrito es una convención más, pero no diría yo que es sinónimo de­ respeto; un término complejo, asociado al contexto, a la veracidad, a la autenticidad, y al que un simple pronombre se le queda corto. Lo que no significa, claro, estar en contra del uso apropiado del usted. Tú ya me entiendes.