Fármacos multiplicados por 400

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

XOÁN A. SOLER

Un documental presentado en Santiago denuncia la diferencia entre el coste del desarrollo de ciertos medicamentos y su precio final, y señala que un 25 % de las novedades no aportan mejoras

19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Investigación médica: Houston, tenemos un problema es el título del documental que ayer se presentó en la Facultade de Filosofía de Santiago, y que pretende denunciar las prácticas de la industria farmacéutica. Realizado por la oenegé Salud por Derecho, la película recoge entrevistas con investigadores del CSIC, de hospitales, universidades, e incluso con exdirectivos de la Organización Mundial de la Salud. Uno de los temas más delicados que aborda es el precio de los fármacos, que en palabras de la directora de Salud por Derecho, Vanessa López, multiplica no por diez o por veinte el coste del proceso, sino incluso por 400. «Uno de los ejemplos más claros es el Sovaldi, el fármaco para la hepatitis C. Hay un estudio que concluye que el coste, ya con beneficios incluidos, podría situarse entre los 200 y 400 dólares por paciente, y en Estados Unidos llega a comercializarse por 80.000», afirma. López asegura que aunque la industria farmacéutica esgrime cuando se habla de este medicamento que es algo puntual, «lo que ocurre es lo contrario, es la tendencia. Ahora tenemos fármacos para el cáncer que cuestan 60.000 o más de cien mil euros, y para enfermedades raras 400.000 unos euros por paciente y año».

La solución, denuncia este documental, pasa porque los gobiernos y las administraciones públicas tomen medidas, exijan transparencia a las farmacéuticas para conocer el coste real del proceso de elaboración de los fármacos y que gestionen la propiedad intelectual, ya que, «el sistema está fundamentado en proteger las patentes y tener monopolios durante años, por lo que el Estado es secuestrado sin medir las consecuencias, y esto pone en jaque al sistema sanitario».

Una de las principales críticas que desde hace años se hace a esta industria es la escasa mejora terapéutica que aportan los nuevos medicamentos. De hecho se calcula que de los fármacos que salen al mercado, únicamente en torno a uno de cada cuatro supone realmente una mejora. En este sentido la directora de Salud por Derecho es clara, «a nivel europeo debe haber un organismo que valore la relación entre valor terapéutico y coste, y aquellos medicamentos que no aportan suficientes mejoras no deben financiarse», concluye, lamentando que algunas enfermedades sean víctimas del olvido.