¿Debo hacer los deberes con mi hijo?

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

BIbiana Villaverde / Emilio Cerviño

La respuesta es no; el verdadero sentido de estas tareas es que no haya intervención de los padres para que se conviertan en un «feedback» entre el alumno y el profesor

03 oct 2016 . Actualizado a las 13:17 h.

La polémica de si deben existir o no los deberes escolares conlleva otro debate colateral. ¿Por qué los padres hacen las tareas con sus hijos? Muchos de los argumentos a favor y en contra de estos ejercicios se sostienen en el argumento de que los padres tienen la obligación de ayudar a los niños, y en el desequilibrio que se crea por lo tanto entre menores de entornos más o menos favorecidos, porque estos últimos tendrán menos apoyo en el hogar.

Pero lo cierto es que los profesionales consultados difieren totalmente de la teoría de que hay que realizar los deberes con los menores. Todo lo contrario. Manuela de Palacio, orientadora y presidenta de la sección educativa del Colexio Oficial de Psicólogos, asegura en primer lugar que hay muchos tipos de familias, por lo que en algún caso los padres no tienen recursos para ayudar a sus hijos. Pero ni pudiendo es recomendable, «el verdadero sentido de los deberes es que haya un feedback con el profesor, que el niño los haga y lo que no pueda hacer, o bien no entienda, lo sepa el docente». 

De Palacio cree que ni padres ni academias deben sustituir la obligación de los niños de realizar las tareas, «y el profesor se da cuenta a veces de que no las ha hecho el alumno». Sobre estos ejercicios en sí, sostiene que «el inconveniente de los deberes es cuando producen desánimo y aburrimiento». Respalda que los profesores los defiendan «porque consolidan el aprendizaje, les hacen enfrentarse a un esfuerzo, y además desarrollan su responsabilidad, porque el menor debe aprender habilidades para gestionar su tiempo».

La presidenta de la Confederación de AMPA de Colegios Concertados de Galicia, María José Mansilla, asegura que ni los niños ni los deberes han cambiado «ha cambiado el contexto». El afán de los padres por hacer los ejercicios puede deberse, explica «a la tendencia que tenemos de sobre protegerlos, pensando ¡cómo va a llevar mal las tareas!, no es bueno, pero es comprensible. La intención del padre o la madre siempre es buena, aunque el resultado no lo sea», dice.

Apunta Mansilla otro factor, la falta de tiempo para conciliar provoca que los niños vean en los deberes una oportunidad para estar con sus padres, «el niño reclama a mamá para que le ayude, porque así está con ella». La presidenta de esta confederación sostiene que son los menores los que deben realizar las tareas solos, ya que estas tienen que estar adaptadas a los conocimientos del aula «y no tendrían por qué tener dificultad. Por otro lado, se ha eliminado la posibilidad del error, por ejemplo, si un niño olvida algo en casa el padre va a llevárselo, y no pasaría nada porque el niño asuma que se le ha olvidado», concluye.

El director del colegio Lamas de Abade de Santiago, José Miguéns, entiende que, «os pais, con que se preocupen por crear hábitos e por darlle aos fillos os recursos para facer as tarefas, animándoos e apoiándoos, é suficiente».

«Non o entendo», apunta ante el hecho de que padres e hijos realicen juntos los deberes, «pero nunha porcentaxe altísima de casos, polo menos aquí, os pais non interveñen na realización dos deberes. Hai moitos nenos que quedan na biblioteca despois do comedor e fan as tarefas eles sós», explica.

Esto implica, evidentemente, que los deberes sean una continuidad de lo que se hace en el aula, de una actividad puntual que no dio tiempo de finalizar en clase, «ou actividades de estudo, lectura e reflexión que todo o mundo entende», concluye Miguéns. En resumen, las tareas escolares no precisan de la intervención paterna salvo en el apoyo y la supervisión a los menores pero, eso sí, siempre que estas respeten la proporcionalidad y el fin para el que se diseñan, asentar conocimientos, crear hábitos y despertar el interés de los menores por las materias.