Mario Álvarez: «Aguanto el ritmo frenético de Panorama porque cuido la voz»

tania taboada

SOCIEDAD

Santi M. Amil

La orquesta lleva de gira desde el 21 de junio sin descanso. Solo parará dos días a final de este mes y seguirá todo septiembre

09 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El fichaje estrella de la Orquesta Panorama para este año vive una de las mejores etapas de su vida. El ritmo frenético que lleva la formación, incentivado en los meses estivales, no le supera. ¿Será su energía? ¿Serán sus ejercicios vocales diarios? El caso es que a Mario Álvarez (Oviedo, 1985) nada lo frena. El asturiano saltó a la fama a nivel nacional tras ganar el concurso de Operación Triunfo 2009.

-¿Cómo va la gira 2016?

-Mucho trabajo, pero todo bien. Llevamos casi 50 actuaciones seguidas y llegaremos a 70 sin descanso. Arrancamos el 21 de junio y los días 30 y 31 de agosto haremos un parón. Después continuaremos hasta el 26 de septiembre sin parar.

-¿Qué actuación fue la más especial y por qué?

-Fueron todas especiales pero, por ejemplo, el día 21 de junio, que actuamos en el centro hípico de León, fue una pasada. Unas 15.000 personas estaban presentes y volcadas. Otra que recuerdo especialmente fue la del barrio de Coia. Estaba lleno de gente, hacía mucho calor y el público estaba muy participativo.

-¿Cómo haces para aguantar?

-Aguanto el ritmo frenético de Panorama porque cuido la voz.

Cuidarme vocalmente mucho. Intento utilizarla solo para cantar. No suelo hablar casi nada. Creo que son fundamentales mis ejercicios. Hacen que mi voz despierte y tenga más brillo, es decir, que no esté caída y tomada.

-¿Cómo haces los ejercicios?

-Me tumbo en la cama durante unos 30 o 40 minutos y estoy 80 segundos expirando el aire poco a poco. Después, hago otra media hora de vocalización. Así suelto la voz lentamente. Después de 46 hechas, puedo cantar los agudos, que es lo más difícil. Son ejercicios para darlo todo.

-¿Qué tema cantarías en este momento y a quién se lo dedicarías?

-Mi princesa, de David Bisbal. Se lo dedicaría a mi novia, Tamara.

-¿Cuál es tu récord personal de actuaciones seguidas?

-El que llevo. Y ahora, ¡a por las 70 actuaciones seguidas!

-¿Con qué personas te gustaría trabajar o volver a trabajar?

-Estoy bien con este equipo. Estoy en una etapa nueva y muy a gusto en ella.

-¿Alguna anécdota sucedida en lo que va de gira 2016?

-En Callobre, con la canción de Extremo Duro. Cogí la caja de la manguera de la mesa de sonido en vez de una caja para subirme encima. Por mi culpa estuvimos diez minutos sin música.

-¿Cuál es el secreto para arrastrar a tanta gente en cada actuación?

-Nuestra energía, fuerza y ritmo frenético. También la puesta en escena, que es muy agresiva. Este año tenemos menos espectáculo visual pero más coreografías y repertorio: mucho baile, dinamismo y compenetración.

-¿Cómo te sientes en el escenario?

-Como en mi casa. Intento darlo todo.

-Y el público, ¿cómo está respondiendo?

-La gente responde genial. Nos trata muy bien y notamos su cariño. Nos sigue el ritmo.

Fan de Nino Bravo, ganador de «OT» y cantante de la orquesta

Unos dicen que el músico nace y otros afirman que se hace. En el caso de Mario Álvarez caben las dos teorías. Nació con esa vena musical pero también fueron los estudios en esta materia los que lo han perfeccionado. Con cinco años se encerraba en su cuarto para escuchar a su cantante favorito: Nino Bravo.

Siendo adolescente, concretamente con 14 años, un amigo le ofreció tocar en un grupo de rock y dio el paso. Fue su primer contacto con un micrófono. Rozando la mayoría de edad, a los 17 años, se incorporó al grupo musical Tequila donde estuvo cinco años cantando.

Con 23 años, empezó sus estudios de arte dramático en Gijón, pero a los seis meses abandonó. Se enteró de los cástings de Operación Triunfo 2009 y no lo pensó dos veces. Se apuntó y ganó.

Poco tardó la orquesta Panorama en poner la vista en el asturiano y reclamarlo como cantante. A principios de este año lo fichó y a finales de febrero Mario Álvarez se incorporó. Cinco meses después, aquí sigue. Resiste el calendario de vértigo que lleva la orquesta en verano.