En Lobios han creado murales del ciclo del pan para revalorizar las viejas eras
22 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En las inmediaciones del Parque Natural do Xurés hay un lugar cuyos habitantes están inmersos en la recuperación de la tradición gallega, concretamente del ciclo de elaboración del pan. Se trata de Puxedo, pueblo situado en el municipio ourensano de Lobios.
El proyecto ha dado un paso importante en el último año gracias a la colaboración del recién creado Grupo Informal Xóvenes do Xurés, que han puesto en marcha Eiras Vivas. La iniciativa consiste en la creación de grafitis representando las distintas fases de elaboración del pan -seitura, malla, moenda y fornada- en cuatro eras restauradas donde se celebraba antiguamente la malla del trigo. El autor, Mon, crea los bocetos él mismo tras una investigación del proceso. A cada obra puede dedicarle unas diez horas.
A mayores, en la Eira da Cruz se conservan viejos hórreos rehabilitados que se usaban para guardar el cereal, mientras que en la Eira da Carballa se pueden apreciar distintos utensilios para la malla: una trilladora de manivela de hace más de cien años, una máquina para desgranar el maíz, mallos de madera, etcétera.
Además de la recuperación de espacios, los esfuerzos de los vecinos de Puxedo se dirigen a recobrar antiguos métodos, como el es la hornada. Los habitantes de más edad recuerdan cómo antaño toda la aldea elaboraba el pan en el horno comunitario. Perfecto, cuyos vecinos le han otorgado el título de «o forneiro máis antigo», rememora los tiempos en los que se cocía cada quince días: «O que daba máis traballo era quentar o forno polo que as familias se ían turnado para facelo».
Ahora, estos vecinos han vuelto a esperar a que las piedras del interior del horno queden blancas, señal de que ya está caliente y es el momento de copar la masa -darle la forma de bolla- y meterla en el horno. Y nuevamente, tres o cuatro veces al año, obtienen un pan hecho mediante métodos tradicionales.
noelia lage, R. N.