Entreculturas cree que las empresas son clave para impulsar la acción social

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

Villanueva, a la izquierda, ofreció ayer una charla en la Cátedra Inditex-Universidade da Coruña.
Villanueva, a la izquierda, ofreció ayer una charla en la Cátedra Inditex-Universidade da Coruña. paco rodríguez< / span>

Daniel Villanueva, gerente de la fundación, participó en la cátedra Inditex

22 ene 2015 . Actualizado a las 10:07 h.

«En Inditex sabemos hacer ropa, pero no sabemos hacer acción social». Con estas palabras justificaba ayer Antonio Abril Abadín, secretario general del grupo textil, el motivo que llevó a la empresa de Amancio Ortega a firmar un convenio de colaboración con la oenegé de jesuitas Fundación Entreculturas hace más de quince años. La compañía acababa de salir a bolsa y quería poner en marcha su programa de responsabilidad social corporativa, y para ello decidió unirse a uno de los colectivos que más trabajaba en el campo de la cooperación al desarrollo.

Esta alianza les valió mas de una crítica, puesto que muchos no entendían cómo una organización sin ánimo de lucro podía comprometerse con una gran empresa, «una decisión que es totalmente legítima, ya que una compañía está en su derecho a desarrollar programas de compromiso social», apuntó Abril Abadín, que también recordó que ese convenio fue pionero y rompió muchas fronteras. Precisamente, esta relación entre las empresas y la Fundación Entreculturas centró parte de la intervención del director gerente de la oenegé, Daniel Villanueva, que fue el encargado de inaugurar ayer el curso de Especialización en Responsabilidad Social e Innovación Social de la Cátedra Inditex-Universidade da Coruña.

Señaló que la crisis ha provocado una merma considerable en las ayudas que procedían de los organismos públicos, algo que no ha sucedido con el respaldo empresarial, que sigue siendo igual. «En un mundo globalizado, la empresa es un actor clave para montar un entramado social. Entreculturas no busca financiación, busca aliados estratégicos y compañeros de viaje y, entre ellos, destacan las empresas, porque la responsabilidad social corporativa es algo que va más allá del buen gobierno de una empresa», apuntó el nuevo responsable de la Fundación Entreculturas, una organización que lleva a cabo proyectos de desarrollo en 39 países del tercer mundo.

Solidaridad y educación

Villanueva tomó como referencia un mapa de la pobreza en el mundo para mostrar que existen ciertos países «en donde no hay interés, ni oportunidad, ni son estratégicos». Es en ellos donde Entreculturas centra su trabajo, en el que siempre tienen prioridad los valores de justicia, igualdad y solidaridad. Según apuntó, «hay muchas fronteras que no son prioridad para nadie, ni para invertir, ni para prestarles atención. No hay motivos para ir que no sean otros que la mera solidaridad y elevar la calidad de la educación». Un objetivo este último que consideró clave para el desarrollo de cualquier país, aunque lamentablemente, según apuntó, en la actualidad hay 63 millones de niños que no tienen acceso a la educación.