Sierra Leona tira la toalla frente al ébola

s. c. redacción / la voz

SOCIEDAD

Permite a las familias atender a los enfermos en casa. La falta de camas, pero sobre todo de sanitarios, impide controlar la epidemia en hospitales

12 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ahora mismo, en Sierra Leona disponemos de dinero, de capacidad material para montar unidades de aislamiento, pero no tenemos personal suficiente». La médica gallega Marta Lado Castro-Rial, coordinadora de una unidad en Freetown (capital del país), explicaba cuál es la situación real para atender la creciente demanda de ayuda en el tratamiento de los enfermos.

La falta de espacios protegidos para que los enfermos no contagien el mortífero ébola se visualiza con las cifras de Peter Kilmarx -director del Centro de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) en Sierra Leona- que recoge Europa Press: hay 1.148 infectados y solo 304 camas.

Es por eso que las autoridades sanitarias han decidido optar por el mal menor y dotar a las familias de un mínimo de protección para que atiendan a los enfermos. El problema es que el nivel de contagios aumentará casi automáticamente. El diario norteamericano The New York Times recogía ayer la noticia explicando que para los expertos en salud pública esta decisión supone una «derrota» en la lucha contra la enfermedad.

Analgésicos, sueros y guantes

Cada familia recibirá analgésicos, suero para rehidratar y guantes para atender a los cientos de afectados en el país africano ante las pocas esperanzas de que la ayuda llegue a tiempo para doblegar una epidemia cuyo alcance se duplica cada mes.

«Esta política nacional es básicamente admitir la derrota -reconoció Peter Kilmarx- pero es una forma de responder a una necesidad, porque hay cientos de personas que no pueden recibir atención en sus hogares», añadió.

Liberia, también

Las cosas no están mejor en Liberia. En Monrovia se baraja poner en marcha algo similar en los próximos días. Al menos todo hace sospechar que será así, porque acaba de recibir 400.000 guantes esta semana.

Claro que «estos kits domésticos no pueden sustituir a una persona especializada en modo alguno», según reconocía el director de Unicef para Liberia, Sheldon Yett. «Pero la idea consiste en asegurarse de que si alguien tiene que cuidar de un paciente en casa, esté preparado para hacerlo», añadió.

Marc Sprenger, el director del CDC europeo, aseguraba esta semana vía Twitter que «es importante entender que el riesgo de que el ébola llegue a Europa solo puede ser eliminado parando el brote en África occidental».

Por su parte, el responsable de la misión Unmeer (Misión de la ONU para una Respuesta de Emergencia contra el Ébola), Anthony Banbury, prometió una respuesta contundente a la epidemia, con objetivos ambiciosos para impedir la propagación del virus en todo el mundo: «No sabemos cuánto tiempo hará falta. Esperamos hacerlo lo más rápido posible y cerrarla lo antes posible» dijo.

Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas e impulsor de la Unmeer, pidió más solidaridad, incluso apelando al egoísmo de los países desarrollados pero comunicados inexorablemente con todos los del globo.